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Mostrando entradas de febrero, 2020

Miedo, Fanny Libertun

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No tenés que sentir miedo El miedo, la ansiedad (percepción causada por el miedo), la ira (deseo frustrado), la culpa (autocondena), y la vergüenza (autocastigo) se encuentran entre las emociones más fuertes y esclavizantes de nuestras vidas. Investiguemos hoy el miedo. En principio, notemos que la creencia que lo bloquea es el que no deberíamos sentirlo. Antes de cumplir dos años de edad, nos e nteramos de que nuestro miedo era algo "malo" cuando nuestros mayores intentaban minimizarlo para calmarnos, una tarea inútil porque el miedo no se puede eliminar de la existencia. En estas actitudes surge una desaprobación que hace que la ansiedad, la culpa y la vergüenza le sigan rápidamente. El temor a estas emociones a su vez creó luego el poderoso mecanismo de represión, que las excluía de nuestra conciencia. De hecho, tan efectivo es el mecanismo de represión que, también se desvanece a sí mismo de nuestra conciencia, y por lo tanto, nunca aprendimos a saber cuándo estamos r

Centrar la Atención, Jon Kabat-Zinn

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Virginia Gawel: la ley de completamiento

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Te invito a que observes un mecanismo mental: ¿qué te sucede ante los puntos suspensivos de esta frase: "Ojo por ojo [...]" ? Lo más pr obable es que, apelando al archivo de tu memoria, la hayas completado con la antigua frase bíblica. Ese mecanismo cognitivo-cerebral se llama "tendencia al completamiento": necesitamos CERRAR una estructura que percibimos como inacabada, y por lo general la mente lo hace apelando a lo que SUPONE que falta (tal como necesitamos cerrar un círculo que halláramos inconcluso en una pizarra). Sin embargo, en esta ocasión, por ejemplo, lo que queríamos compartirte NO era la frase bíblica, sino un pensamiento de Gandhi que previene sobre la venganza, y que dice: "Ojo por ojo... y el mundo va quedando ciego". Bien: a la hora de relacionarnos con otra persona, este mecanismo puede ser fatal: cuando me miras a mí, cuando te miro a ti. Al conocer a alguien, este automatismo se dispara desde nuestra parte más animal: el instinto

Natsukashii

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Forzar emociones

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Virginia Gawel: Lo que sentimos acerca de lo que sentimos

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¿Y si no estuviera "mal"? ¿Y si NO "fuera malo" sentir celos, envidia, avaricia, lujuria, odio...? ¡Epa! !¿Cómo que no ?! A ver: revisémoslo. Nos hemos criado en una cultura que ha encontrado una "solución espiritual" extraordinaria para todos esos matices emocionales: NO SENTIRLOS. O, peor aún, LUCHAR CONTRA ellos. Sin embargo, los resultados no parecen ser muy alentadores: hay en el mundo externo tanta reyerta como en el mundo interno. Tal vez haya otra solución. Es más: quizás se trate de una solución más evolucionada, pues a lo mejor es tan bárbaro ejercer la violencia interna para exterminar nuestras emociones primitivas como acribillar en el afuera a quienes supuestamente son "los malos". Borges definió muy bien estos medios de "mejoramiento social" al describir la represión de estado: "Se comieron a los caníbales". Nuestro cerebro está constituido por distintas capas: la más nueva es la corteza cerebral (por eso

personas tóxicas

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Soltar a los hijos

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Ira

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Los silencios pesan

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Reproche a la pareja

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Virginia Gawel: el miedo a desplegarte

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Carl Jung decía: “Nacemos originales y morimos siendo copias”. Sin embargo... hay quienes no. Cuidado: no siempre están a la vista; a veces pasan inadvertidos, o ni ellos mismos lo saben. Es más: puede que, siendo diferentes al mundo, se sientan más bien “fallados”... algo así como un fraude, un error de la especie. Hasta que un día (casi siempre en la mitad de la vida) al go les hace intuir la verdad: como una semilla dormida en la nieve despertada por un haz de luz, sucede que el gesto de alguien, un libro, una palabra, o el dolor macerado y transmutador... les cambia el punto de vista desde el cual se miraban a sí mismos. toda flor,fueron secreto un día. florece a partir de hoy. Crecimos aprendiendo a sospechar de quienes somos. Hay a quienes les ayudaron en el asunto ciertas etiquetas que les pegaron mal en la frente (o, peor, en el pecho): “inadecuado”, “depresivo”, “edípico”... Pero... ¿Quién había detrás de la etiqueta? ¡Una semilla con miedo a “brotarse”! Hasta llegar, con

Soledad, Walter Riso

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riesgos, Jorge Bucay

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