Recupera tus derechos naturales
Recupera tus derechos naturales
“La salud óptima; el máximo bienestar físico y mental; la energía ; la belleza; la autoimagen positiva; la autoestima poderosa;la autoaceptación radical; las relaciones enriquecedoras; la conexión profunda con los demás; la posesión de un significado inspirador en nuestras vidas; el continuo crecimiento intelectual; la madurez emocional; el desarrollo de todas las potencialidades físicas y estéticas; el íntimo contacto con la vida interior; la libertad de decidir; el deseo de vivir, el gozo de vivir y la duración de esa experiencia…todos éstos son derechos que pertenecen, por naturaleza, a todo ser humano; a ti también te pertenecen, y no solo te pertenecen: los necesitas para transformar tu vida en algo más que una mera supervivencia. ”
Quizás alguna vez hayas creído que, por cualquier razón, no los mereces. Pero convéncete de algo empleando todo tu poder de persuasión: los mereces, son tuyos, te pertenecen por Naturaleza. Por tu naturaleza y por La Naturaleza, que conecta y conforma y determina toda forma de vida, sus atributos, sus características, su anatomía, su fisiología, sus demandas y mecanismos de supervivencia.
Solo hábitos de pensamiento y de comportamiento no conformes con tu naturaleza te han privado de tus derechos naturales. Reivindica esos derechos para ti. Redescúbrelos, recupéralos, hazlos tuyos, disfrútalos intensamente: conoce las herramientas que te permiten recuperar y mantener la óptima salud física, el máximo desarrollo emocional, las formas más creativas del pensamiento, las relaciones más fluidas y enriquecedoras con los otros y con todo tu entorno.
Percibe tus recursos para hacerlo. Ponte en acción; investiga las mejores formas de cuidarte, y de este modo, tener energía física, intelectual y emocional suficiente para cuidar de aquellos que más quieres, de tu familia, de tus amigos, de tu comunidad, de todos los demás seres humanos, de todos los seres vivos: de todo tu entorno.
Pero para hacerlo; primero necesitas cuidar de ti. Sin ti; nada de lo que más deseas es posible. Sin energía; nada de lo que quieres hacer puede ser puesto en práctica, ni en el pensamiento, ni en los sentimientos, ni en la acción. Necesitas energía para vivir lo que deseas vivir; tu energía es tu máxima fuente de riqueza…de ella surge todo lo que puedas llegar a abarcar con tu mente o tu cuerpo. Conoce lo que te roba tu energía, conoce lo que te priva de vivir como deseas; conoce lo que sabotea tus mayores sueños, tus mejores propósitos, tu máxima fuerza de voluntad.
No te postergues más. No postergues tus deseos. No postergues tu vida. No postergues tu capacidad de disfrutar. El placer es una genuína necesidad de los seres humanos. No te prives del placer; del auténtico placer de sentir en todo momento el intrínseco poder, la belleza, la fuerza, la creación, la vitalidad de todos y cada uno de tus órganos; el placer de la constante autoaceptación radical de uno mismo; el placer de la íntima y recíprocamente enriquecedora conexión con todo lo que no eres tú.
No dejes pasar tu vida delante de ti: no la veas pasar sentado/a, detrás de una ventana, del otro lado de ti. No vivas a la mitad de tu potencial. No sobrevivas. Vive. Todos sabemos el significado real de esta palabra: tenemos recuerdos de nuestra infancia y de nuestro pasado, vívidos recuerdos de experiencias de intenso bienestar que nunca olvidaremos; que nos enseñaron hasta donde podemos elevar nuestras aspiraciones…Tenemos también sueños; la capacidad de imaginar y de perseguir formas de placer y de disfrute no conocidas por nosotros hasta ahora.
No dejes de aspirar; inspírate con tus recuerdos y tus sueños… No te empobrezcas, no te disminuyas, no te paralices, no te bloquees, no te robes tus más grandes tesoros, no los dilapides sin sentido, no te quedes sin significados, no te dejes quedar preso, no te encadenes, no te quedes atrapado, no te quedes inmóvil, no te dejes marchitar…No te subestimes, ni subestimes tus capacidades, tu capacidad de cambiar, de crecer y de crear en todos los ámbitos de tu vida. No necesitas magia, ni ningún Dios para hacerlo, salvo el tienes, como todos, dentro de ti: entusiasmo. Kevin Hogan, en su obra Self Mastery, nos recuerda: La palabra entusiasmo proviene del griego; ἐνθουσιασμός-οῦ, ὁ, con el significado de inspiración divina, arrebato, éxtasis: una voz derivada del vocablo entheos o enthous, ésto es: que lleva un Dios dentro de si.
¿Te das cuenta de lo que esto signifca? Tú llevas un Dios dentro de ti, capaz de influir en y de transformar tu mundo: tu cuerpo, tu actitud,tus emociones tu trabajo, tus relaciones personales.
Ponte en acción y estimula y desarrolla TODAS tus capacidades: las posees, están en ti, simplemente esperan a ser percibidas. Esas capacidades son TUYAS. Esos derechos son TUYOS. Te pertenecen.
http://lalibertaddelasalud.crearblog.com/
“La salud óptima; el máximo bienestar físico y mental; la energía ; la belleza; la autoimagen positiva; la autoestima poderosa;la autoaceptación radical; las relaciones enriquecedoras; la conexión profunda con los demás; la posesión de un significado inspirador en nuestras vidas; el continuo crecimiento intelectual; la madurez emocional; el desarrollo de todas las potencialidades físicas y estéticas; el íntimo contacto con la vida interior; la libertad de decidir; el deseo de vivir, el gozo de vivir y la duración de esa experiencia…todos éstos son derechos que pertenecen, por naturaleza, a todo ser humano; a ti también te pertenecen, y no solo te pertenecen: los necesitas para transformar tu vida en algo más que una mera supervivencia. ”
Quizás alguna vez hayas creído que, por cualquier razón, no los mereces. Pero convéncete de algo empleando todo tu poder de persuasión: los mereces, son tuyos, te pertenecen por Naturaleza. Por tu naturaleza y por La Naturaleza, que conecta y conforma y determina toda forma de vida, sus atributos, sus características, su anatomía, su fisiología, sus demandas y mecanismos de supervivencia.
Solo hábitos de pensamiento y de comportamiento no conformes con tu naturaleza te han privado de tus derechos naturales. Reivindica esos derechos para ti. Redescúbrelos, recupéralos, hazlos tuyos, disfrútalos intensamente: conoce las herramientas que te permiten recuperar y mantener la óptima salud física, el máximo desarrollo emocional, las formas más creativas del pensamiento, las relaciones más fluidas y enriquecedoras con los otros y con todo tu entorno.
Percibe tus recursos para hacerlo. Ponte en acción; investiga las mejores formas de cuidarte, y de este modo, tener energía física, intelectual y emocional suficiente para cuidar de aquellos que más quieres, de tu familia, de tus amigos, de tu comunidad, de todos los demás seres humanos, de todos los seres vivos: de todo tu entorno.
Pero para hacerlo; primero necesitas cuidar de ti. Sin ti; nada de lo que más deseas es posible. Sin energía; nada de lo que quieres hacer puede ser puesto en práctica, ni en el pensamiento, ni en los sentimientos, ni en la acción. Necesitas energía para vivir lo que deseas vivir; tu energía es tu máxima fuente de riqueza…de ella surge todo lo que puedas llegar a abarcar con tu mente o tu cuerpo. Conoce lo que te roba tu energía, conoce lo que te priva de vivir como deseas; conoce lo que sabotea tus mayores sueños, tus mejores propósitos, tu máxima fuerza de voluntad.
No te postergues más. No postergues tus deseos. No postergues tu vida. No postergues tu capacidad de disfrutar. El placer es una genuína necesidad de los seres humanos. No te prives del placer; del auténtico placer de sentir en todo momento el intrínseco poder, la belleza, la fuerza, la creación, la vitalidad de todos y cada uno de tus órganos; el placer de la constante autoaceptación radical de uno mismo; el placer de la íntima y recíprocamente enriquecedora conexión con todo lo que no eres tú.
No dejes pasar tu vida delante de ti: no la veas pasar sentado/a, detrás de una ventana, del otro lado de ti. No vivas a la mitad de tu potencial. No sobrevivas. Vive. Todos sabemos el significado real de esta palabra: tenemos recuerdos de nuestra infancia y de nuestro pasado, vívidos recuerdos de experiencias de intenso bienestar que nunca olvidaremos; que nos enseñaron hasta donde podemos elevar nuestras aspiraciones…Tenemos también sueños; la capacidad de imaginar y de perseguir formas de placer y de disfrute no conocidas por nosotros hasta ahora.
No dejes de aspirar; inspírate con tus recuerdos y tus sueños… No te empobrezcas, no te disminuyas, no te paralices, no te bloquees, no te robes tus más grandes tesoros, no los dilapides sin sentido, no te quedes sin significados, no te dejes quedar preso, no te encadenes, no te quedes atrapado, no te quedes inmóvil, no te dejes marchitar…No te subestimes, ni subestimes tus capacidades, tu capacidad de cambiar, de crecer y de crear en todos los ámbitos de tu vida. No necesitas magia, ni ningún Dios para hacerlo, salvo el tienes, como todos, dentro de ti: entusiasmo. Kevin Hogan, en su obra Self Mastery, nos recuerda: La palabra entusiasmo proviene del griego; ἐνθουσιασμός-οῦ, ὁ, con el significado de inspiración divina, arrebato, éxtasis: una voz derivada del vocablo entheos o enthous, ésto es: que lleva un Dios dentro de si.
¿Te das cuenta de lo que esto signifca? Tú llevas un Dios dentro de ti, capaz de influir en y de transformar tu mundo: tu cuerpo, tu actitud,tus emociones tu trabajo, tus relaciones personales.
Ponte en acción y estimula y desarrolla TODAS tus capacidades: las posees, están en ti, simplemente esperan a ser percibidas. Esas capacidades son TUYAS. Esos derechos son TUYOS. Te pertenecen.
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