DECRETO PARA PEDIR ,Conny Méndez
YO DESEO (TAL COSA) EN ARMONÍA PARA TODO EL MUNDO Y DE ACUERDO CON LA
VOLUNTAD DIVINA, BAJO LA GRACIA Y DE MANERA PERFECTA. GRACIAS PADRE QUE
YA ME OÍSTE”
Nos habla de un ejercicio sencillo para que aprendamos a pedir, jamás pedir el mal para nadie, sino pedir según vayamos necesitando, os copio lo que dice:
Todo lo que tú desees, todo lo que vayas necesitando lo puedes manifestar. El Padre todo lo ha previsto ya, todo lo ha dado ya, pero hay que irlo pidiendo a medida que se sienta la necesidad. Sólo tienes que recordar que no puedes pedir mal para otro porque se te devuelve a ti, y todo lo que pidas para tí debes pedirlo también para toda la humanidad porque todos somos hijos del mismo Padre.
Por ejemplo, pide grande. El Padre es muy rico y no le gusta la mezquindad. No digas “Ay, Papá Dios, dame una casita. Sólo te pido una casita, aunque no sea sino chiquitita”, cuando la realidad es que tú necesitas una casa muy grande porque tu familia es numerosa! No recibirás sino lo que pides. Pide así:
“PADRE, DAME A MÍ Y A TODA LA HUMANIDAD, TODAS LAS MARAVILLAS DE TU REINO” y ahora haz tu lista.
Para ir fortificando la fe, haz una lista de cosas que deseas o que necesitas. Enumera los objetos o las cosas. Al lado de esta lista haz otra enumerando cosas que deseas ver desaparecer, o bien en ti mismo o en lo exterior. En el mismo papel escribe la fórmula que ya te dí más arriba. Ahora, lee tu papel todas las noches. No debes sentir la menor duda. Da las gracias de nuevo cuantas veces pienses en lo que has escrito. A medida que veas que se te van realizando las cosas enumeradas, ve tachándolas. Y al final, cuando las veas realizadas todas, no vayas a ser tan mal agradecido de pensar: “Tal vez se me iban a dar de todas maneras”, porque es mentira. Se te dieron porque las pediste correctamente. Lo exterior se acomodó para dejártelas pasar.
Yo ya hice mi lista de pedidos, haced vosotros la vuestra y contadme cuando se ha cumplido aquello que tanto deseáis, hacedlo sin miedo por que el miedo paraliza y evita que se hagan realidad nuestros deseos, nos resta fe.
Como dice Conny repetíos esta frase cada vez que sintáis miedo:
“YO NO TENGO MIEDO. NO QUIERO EL TEMOR. DIOS ES AMOR Y EN TODA LA CREACIÓN NO HAY NADA A QUÉ TEMER. YO TENGO FE. QUIERO SENTIR FE”.
Nos habla de un ejercicio sencillo para que aprendamos a pedir, jamás pedir el mal para nadie, sino pedir según vayamos necesitando, os copio lo que dice:
Todo lo que tú desees, todo lo que vayas necesitando lo puedes manifestar. El Padre todo lo ha previsto ya, todo lo ha dado ya, pero hay que irlo pidiendo a medida que se sienta la necesidad. Sólo tienes que recordar que no puedes pedir mal para otro porque se te devuelve a ti, y todo lo que pidas para tí debes pedirlo también para toda la humanidad porque todos somos hijos del mismo Padre.
Por ejemplo, pide grande. El Padre es muy rico y no le gusta la mezquindad. No digas “Ay, Papá Dios, dame una casita. Sólo te pido una casita, aunque no sea sino chiquitita”, cuando la realidad es que tú necesitas una casa muy grande porque tu familia es numerosa! No recibirás sino lo que pides. Pide así:
“PADRE, DAME A MÍ Y A TODA LA HUMANIDAD, TODAS LAS MARAVILLAS DE TU REINO” y ahora haz tu lista.
Para ir fortificando la fe, haz una lista de cosas que deseas o que necesitas. Enumera los objetos o las cosas. Al lado de esta lista haz otra enumerando cosas que deseas ver desaparecer, o bien en ti mismo o en lo exterior. En el mismo papel escribe la fórmula que ya te dí más arriba. Ahora, lee tu papel todas las noches. No debes sentir la menor duda. Da las gracias de nuevo cuantas veces pienses en lo que has escrito. A medida que veas que se te van realizando las cosas enumeradas, ve tachándolas. Y al final, cuando las veas realizadas todas, no vayas a ser tan mal agradecido de pensar: “Tal vez se me iban a dar de todas maneras”, porque es mentira. Se te dieron porque las pediste correctamente. Lo exterior se acomodó para dejártelas pasar.
Yo ya hice mi lista de pedidos, haced vosotros la vuestra y contadme cuando se ha cumplido aquello que tanto deseáis, hacedlo sin miedo por que el miedo paraliza y evita que se hagan realidad nuestros deseos, nos resta fe.
Como dice Conny repetíos esta frase cada vez que sintáis miedo:
“YO NO TENGO MIEDO. NO QUIERO EL TEMOR. DIOS ES AMOR Y EN TODA LA CREACIÓN NO HAY NADA A QUÉ TEMER. YO TENGO FE. QUIERO SENTIR FE”.
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