Elimina el autosabotaje. Adopta una actitud de causa

Uno de los requisitos fundamentales para conseguir el éxito en cualquier área de tu vida, es reconocer tu poder de actuar y de transformar esa área de tu vida; de elaborar planes y métodos de acción que provoquen, que sean la causa, del cambio que deseas…

Esto significa aceptar tu responsabilidad sobre esas áreas de tu vida: reintroducir el yo…

Existen múltiples factores exteriores a ti, de carácter histórico, sociológico, antropológico, lingüístico, biológico, que condicionan y han condicionado tus hábitos de pensamiento y de acción…

El ambiente en el que vives, el funcionamiento de tu cuerpo, el sistema socio-político, socio-económico y cultural en el que vives te condicionan y no son el resultado de tu elección; diariamente recibes miles de estímulos de los que tú no eres la causa: pero tú eres la causa de tu reacción a esos estímulos…tú tienes el poder de elegir la respuesta; la respuesta proactiva con la que enfrentas las demandas, los problemas, los conflictos, los mensajes, las oportunidades que se manifiestan en tu vida cada segundo…

Tú eres la causa…

Para alcanzar el éxito en cualquier área de tu vida, debes, en primer lugar, decidir qué área quieres mejorar; fijarte unos fines concretos, un objetivo concreto, y focalizar toda tu atención, toda tu energía en ese proyecto. Intentar abarcar varios proyectos a la vez a menudo provoca el fracaso; recibimos demasiadas demandas diariamente y si nuestra atención no está focalizada hacia un determinado objetivo, es probable que nos auto-saboteemos, al perder, en el huracán de estímulos que recibimos cada día, la conciencia del por qué perseguíamos determinado objetivo. Focalizar la atención cara una acción concreta es fundamental.

Tú eres la causa también de cómo percibes los acontecimientos cotidianos: esto quiere decir que tienes poder para cambiar tus pensamientos y para cambiar tu relación con tus emociones…

Una actitud mental negativa es la causa muy a menudo del autosabotaje…Después de emprender una acción orientada hacia la consecución de nuestros objetivos, dejamos que nos ataquen y nos invadan pensamientos negativos que generan el miedo al fracaso, la ansiedad, la culpa por fracasos anteriores, la falta de confianza en nuestras propias capacidades y recursos, y nos bloqueamos: cejamos en nuestro proyecto, nos rendimos a nuestras emociones negativas…Dejamos que ellas decidan…

Adoptar una actitud mental positiva nos ayuda a proseguir en nuestro empeño: no se trata de negar los problemas, los conflictos, los errores, los fracasos, las dificultades, los obstáculos que existen en la sociedad, en el sistema en el que vivimos y en nuestras vidas personales…

Se trata al contrario de verlos, de aceptarlos, de analizarlos; y de reflexionar sobre nuestras capacidades para resolverlos…Es decir; de pasar de ser una PERSONA QUE VE PROBLEMAS, a SER UNA PERSONA QUE BUSCA SOLUCIONES…

Una persona que busca soluciones no niega los problemas, los errores, las injusticias en el sistema vigente, los defectos en sí mismo o en los demás: pero toma acciones para superar los problemas, en vez de dejarse paralizar por éstos; no deja que los problemas le impidan alcanzar sus objetivos; no deja que los problemas le roben el deseo de vivir, el gozo de vivir ni la duración de esa experiencia. Por eso está dispuesta a buscar oportunidades en medio de las dificultades; a disfrutar de lo bueno dentro de lo malo; a valorar lo que posee y lo que recibe en vez de centrarse en lo que no posee y en lo que no recibe; a extraer lo mejor, lo más constructivo y lo más enriquecedor de cada experiencia y circunstancia.

Adoptar, al fijarnos un objetivo y elaborar un plan, una mentalidad de nada me parará nos ayuda a centrar nuestra atención en nuestro objetivo y en nuestros planes y en no dejar que circunstancias externas ni internas bloqueen nuestro progreso.

He tenido un mal día; mis amigos no me respondieron; me siento solo; me siento decepcionado por tal cosa; nada parece funcionar; las cosas van muy mal en el mundo; estoy tan cansado…; nada parece tener sentido; otra vez tengo problemas en el trabajo; odio mi trabajo; no encuentro trabajo; carezco de amigos de verdad; nadie me comprende; la casa necesita arreglarse y no tengo dinero para hacerlo; no voy a tener vacaciones; hay guerra en…y en…; todo son injusticias; siento culpa por…; parece que siempre tengo que vivir sin lo que más quiero; estoy harto de todo; mi pareja me engañó; mi pareja me abandonó; me siento poco valorado; mi familia está rota; he fracasado en un proyecto; me han despedido; me han insultado; me he peleado con…; me siento siempre en el mismo lugar…

Las circunstancias externas, los acontecimientos, y nuestras emociones en relación a ellos pueden, si no estamos focalizados hacia nuestro objetivo, hacernos ceder…Si adoptamos la actitud de persona causa, y no de persona respuesta, nos diremos que NADA nos hará desistir de nuestro objetivo y de nuestro plan; suceda lo que suceda, me sienta como me sienta, nada me hará desistir de mi plan ni de mis objetivos…

Por ejemplo; solo comeré cuando sienta hambre física; no comeré en función de claves internas ni externas. Nada me hará saltarme mi plan de alimentación sana; sé que nada maravilloso sucederá si abandono plan, y que ningún problema de mi vida se solucionará si abandono mi plan…Sé que todas mis emociones son pasajeras; que mis estados de ánimo cambian; que las circunstancias cambian; que la perfección no existe; no dejo que los problemas de hoy me impidan ver los resultados que persigo a largo plazo (la salud, el bienestar mental y emocional, la energía, la belleza…); en vez de dejar que este problema me haga derrumbarme y autodestruirme, me desafío a resolverlo; a demostrarme a mí mismo mis recursos y mi poder de superación; NADA ME PARARÁ; acepto este problema que me afecta ahora y le busco soluciones…

Una relación fluida con nuestras emociones nos ayudará a permanecer centrados…Acepto todo lo que siento como natural…Todas las emociones son normales; la ira, la culpa, la frustración, la decepción, la tristeza, la ansiedad, el miedo…todas cumplen una función…No me asustan, no me escapo de ellas; sé que son normales y que están cumpliendo una función, informándome de algo…Por eso las escucho…

Me enfado porque no me gusta el sistema político, o económico, o cultural en el que vivo; o la actitud de determinada/s persona/s; o como van las cosas en mi trabajo, o…Nunca dejaré de experimentar emociones negativas; siempre vendrán y siempre se irán, cumpliendo su función informativa…

Pero no me ciegan mis emociones; soy capaz de escucharlas, y de adoptar una actitud de BÚSQUEDA DE SOLUCIONES…

Si siento miedo, me digo, ¿qué causa este miedo?¿es un miedo justificado o irracional?¿Está basado en falsas premisas, en prejuicios, en paradigmas de creencias negativos, en distorsiones sobre mi mismo, mis capacidades, la actitud de los demás hacia mi, la realidad, etc?…De este modo, puedo tomar resoluciones a cerca de mis acciones; descarto el miedo que considero no fundado, o tomo decisiones proactivas para superar ese miedo, introduciendo las modificaciones y tomando las medidas que considere oportunas…

Pero yo permanezco en control de mis emociones.A través del pensamiento enfrento los problemas Y BUSCO SOLUCIONES. De este modo, actúo como una PERSONA CAUSA; dejo de actuar en respuesta a múltiples estímulos externos y actúo en función de mis objetivos no dejo que nada me pare de este modo; elimino el auto-sabotaje y puedo proseguir en mi camino en busca de mis objetivos…
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