Ley de la Atracción: Los 4 Pasos que NO Debes Dar
Ley de la Atracción: Los 4 Pasos que NO Debes Dar
He revisado la entrada en Wikipedia sobre la Ley de la Atracción. Aunque en este aspecto tan poco objetivo puede funcionar (o no funcionar) prácticamente cualquier cosa, es probable que mediante los pasos que indica la popular página de referencia en internet… no tengas mucho éxito manifestando.
En este artículo repasaremos los cuatro pasos que proponen para la manifestación e intentaré darles un enfoque mucho más práctico y fácil de ver.
1) Saber qué es lo que uno quiere y pedirlo al universo (siendo “el universo” cualquier cosa que el individuo acepte como Dios).
Como ya hemos visto en otros artículos, todo se basa en la percepción. Si creer que el universo o Dios te provee de aquello que solicitas, es simplemente porque en tu sistema de creencias (al que respeto profundamente), la existencia de ese tipo de entidades es consistente y además guarda congruencia con la Ley de la Atracción.
En mi opinión, no obstante, este punto introduce un elemento disociativo en el que tu, el mundo y Dios/Universo/Ser Superior sois cosas distintas y existe un proceso mágico tipo ritual que es lo que te consigue lo que deseas. Esto puede presentar ya varias dificultades, como por ejemplo cubrir correctamente los pormenores del ritual para que lo que quieres se obtenga.
También obvia el resto de tu sistema de creencias, puesto que lo solicitas a terceros, y por tanto tu influencia se limita a solicitar y esperar a que se cumpla, lo que además sitúa la recepción de aquello que deseas en el futuro y es bastante improbable que todo el tinglado acabe de cuadrar.
El mundo y tu sois una misma cosa, por tanto no hay división entre lo que deseas y lo que solicitas, y no tienes que esperar que nadie venga a traértelo. Lo único que tienes que hacer es cuestionar cómo ves ese mundo, y escoger una percepción más adecuada con lo que deseas.
La Ley de la Atracción está en contínuo funcionamiento, porque percibimos contínuamente. ¿No es mucho más sencillo que creer en entes superiores? También es más efectivo y te permite más margen de acción.
2) Enfocar los pensamientos de uno mismo sobre el objeto deseado con sentimientos como entusiasmo o gratitud.
Otra verdad a medias. El entusiasmo y la gratitud deben fluir, pero no con fines de obtener lo que deseas del universo, sino porque entusiasmo y gratitud fluyen de forma natural cuando te desligas de todo ese conjunto de creencias que te impulsan a pensar que no eres feliz o que tienes muchos problemas.
Por supuesto, intentar promover el entusiasmo y la gratitud puede funcionar por sí mismo, pero personalmente prefiero entender el orígen de esos sentimientos para que encajen perfectamente en mi sistema de creencias, no intentar incrustarlos porque quiero conseguir cosas mediante la Ley de la Atracción.
Estoy convencido de que intentar generar sentimientos de gratitud o entusiasmo sin el suficiente autoconocimiento como para saber por qué debes generarlo o por qué no eres capaz de generarlo.
En resumen, si puedes generar esos sentimientos a voluntad, genial. Pero si no eres capaz, quizá sea bueno que revises tus creencias y empieces a aprender un poco de ti mismo, puede ser muy positivo y mucho más efectivo.
3) Sentir o comportarse como si el objeto deseado ya hubiera sido obtenido.
Esta es correcta, pero es incongruente con el resto. Si estás pidiendo algo, ¿cómo comportarse como si ya lo tuvieras? A mi me costó entenderlo e integrarlo, tuve que andar un largo camino.
En breve, tu estado natural es el de abundancia. No tienes que esperar nada, porque tu experiencia varía en función de tu percepción, así que lo que “recibes” mediante la Ley de la Atracción no es algo externo y deferente a ti, es una parte de ti mismo que “habilitas”.
Lo que persigues si quieres ser rico, no es un número en la cuenta bancaria. El éxito es un estado mental, una percepción que puedes habilitar en cualquier momento, no una condición concreta independiente a tu persona. Así pues, no hay envío ni recepción, sólo transformación.
Cambia tu estado mental o tus creencias para “sintonizar” con lo que quieres experimentar. Experiméntalo directamente, no esperes a recibir una cantidad concreta de dinero, la espera es síntoma de la creencia en que careces de aquello que deseas, lo que es falso de partida.
4) Estar abierto a recibirlo.
La Ley de la Atracción está en constante funcionamiento, lo que experimentas en este preciso instante, está siendo atraído por tu sistema de creencias, por tu estado mental o como quieras llamarlo. No hay nada que recibir, tu cambias, tu mundo cambia, es así de sencillo.
De nuevo, el concepto de recepción parece indicar una carencia previa que realmente no existe. La experiencia está determinada en este preciso instante y lugar. ¿Por quién? Por ti mismo. Estás ejerciendo una atracción de estas circunstancias, ¿por qué estas y no otras?
http://www.desarrollopersonalinteligente.com/ley-de-la-atraccion-los-4-pasos-que-no-debes-dar
He revisado la entrada en Wikipedia sobre la Ley de la Atracción. Aunque en este aspecto tan poco objetivo puede funcionar (o no funcionar) prácticamente cualquier cosa, es probable que mediante los pasos que indica la popular página de referencia en internet… no tengas mucho éxito manifestando.
En este artículo repasaremos los cuatro pasos que proponen para la manifestación e intentaré darles un enfoque mucho más práctico y fácil de ver.
1) Saber qué es lo que uno quiere y pedirlo al universo (siendo “el universo” cualquier cosa que el individuo acepte como Dios).
Como ya hemos visto en otros artículos, todo se basa en la percepción. Si creer que el universo o Dios te provee de aquello que solicitas, es simplemente porque en tu sistema de creencias (al que respeto profundamente), la existencia de ese tipo de entidades es consistente y además guarda congruencia con la Ley de la Atracción.
En mi opinión, no obstante, este punto introduce un elemento disociativo en el que tu, el mundo y Dios/Universo/Ser Superior sois cosas distintas y existe un proceso mágico tipo ritual que es lo que te consigue lo que deseas. Esto puede presentar ya varias dificultades, como por ejemplo cubrir correctamente los pormenores del ritual para que lo que quieres se obtenga.
También obvia el resto de tu sistema de creencias, puesto que lo solicitas a terceros, y por tanto tu influencia se limita a solicitar y esperar a que se cumpla, lo que además sitúa la recepción de aquello que deseas en el futuro y es bastante improbable que todo el tinglado acabe de cuadrar.
El mundo y tu sois una misma cosa, por tanto no hay división entre lo que deseas y lo que solicitas, y no tienes que esperar que nadie venga a traértelo. Lo único que tienes que hacer es cuestionar cómo ves ese mundo, y escoger una percepción más adecuada con lo que deseas.
La Ley de la Atracción está en contínuo funcionamiento, porque percibimos contínuamente. ¿No es mucho más sencillo que creer en entes superiores? También es más efectivo y te permite más margen de acción.
2) Enfocar los pensamientos de uno mismo sobre el objeto deseado con sentimientos como entusiasmo o gratitud.
Otra verdad a medias. El entusiasmo y la gratitud deben fluir, pero no con fines de obtener lo que deseas del universo, sino porque entusiasmo y gratitud fluyen de forma natural cuando te desligas de todo ese conjunto de creencias que te impulsan a pensar que no eres feliz o que tienes muchos problemas.
Por supuesto, intentar promover el entusiasmo y la gratitud puede funcionar por sí mismo, pero personalmente prefiero entender el orígen de esos sentimientos para que encajen perfectamente en mi sistema de creencias, no intentar incrustarlos porque quiero conseguir cosas mediante la Ley de la Atracción.
Estoy convencido de que intentar generar sentimientos de gratitud o entusiasmo sin el suficiente autoconocimiento como para saber por qué debes generarlo o por qué no eres capaz de generarlo.
En resumen, si puedes generar esos sentimientos a voluntad, genial. Pero si no eres capaz, quizá sea bueno que revises tus creencias y empieces a aprender un poco de ti mismo, puede ser muy positivo y mucho más efectivo.
3) Sentir o comportarse como si el objeto deseado ya hubiera sido obtenido.
Esta es correcta, pero es incongruente con el resto. Si estás pidiendo algo, ¿cómo comportarse como si ya lo tuvieras? A mi me costó entenderlo e integrarlo, tuve que andar un largo camino.
En breve, tu estado natural es el de abundancia. No tienes que esperar nada, porque tu experiencia varía en función de tu percepción, así que lo que “recibes” mediante la Ley de la Atracción no es algo externo y deferente a ti, es una parte de ti mismo que “habilitas”.
Lo que persigues si quieres ser rico, no es un número en la cuenta bancaria. El éxito es un estado mental, una percepción que puedes habilitar en cualquier momento, no una condición concreta independiente a tu persona. Así pues, no hay envío ni recepción, sólo transformación.
Cambia tu estado mental o tus creencias para “sintonizar” con lo que quieres experimentar. Experiméntalo directamente, no esperes a recibir una cantidad concreta de dinero, la espera es síntoma de la creencia en que careces de aquello que deseas, lo que es falso de partida.
4) Estar abierto a recibirlo.
La Ley de la Atracción está en constante funcionamiento, lo que experimentas en este preciso instante, está siendo atraído por tu sistema de creencias, por tu estado mental o como quieras llamarlo. No hay nada que recibir, tu cambias, tu mundo cambia, es así de sencillo.
De nuevo, el concepto de recepción parece indicar una carencia previa que realmente no existe. La experiencia está determinada en este preciso instante y lugar. ¿Por quién? Por ti mismo. Estás ejerciendo una atracción de estas circunstancias, ¿por qué estas y no otras?
http://www.desarrollopersonalinteligente.com/ley-de-la-atraccion-los-4-pasos-que-no-debes-dar
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