Los nevios, Osho
Los nervios surgen cuando vas a hacer algo, cuando vas a mostrar algo,
cuando te preocupas por lo que van a pensar los demás. Son parte del
ego, parte de la timidez. Si no eres tímido, es imposible que surjan los
nervios. No son más que una sombra. Por ejemplo, estás siempre hablando
y lo haces muy bien. Pero, de repente, estás en un escenario y tienes
que hablar delante de mil personas y te pones nervioso. Llevas toda tu
vida hablando y eso es lo que tienes que hacer; ¡no vas
a hacer nada nuevo!. Y nunca ha sido un problema, puede que hayas
hablado con cada una de las mil personas por separado. Entonces, ¿por
qué te pones nervioso de repente?.
Ahora, al enfrentarte a mil personas, de repente sientes que estás siendo juzgado, piensas que opinarán sobre ti, sobre cómo actúas, cómo hablas, cómo te mueves. Una vez que surge la idea de la actuación, desaparece el flujo natural y te pones nervioso. De modo que cada vez que sientas que te vas a poner nervioso, analízalo y verás que es la timidez, ya se trate de una relación, o del trabajo personal, o lo que sea. Y no hay necesidad de ponerse nervioso, porque no hay nadie que te pueda juzgar, nadie tiene la autoridad para juzgar a nadie y no necesitas depender de la opinión de nadie. De hecho, este debería ser el criterio del crecimiento interior. Cuando puedas estar completamente solo y no necesites a nadie para ser feliz, cuando puedas estar fluyendo, silencioso, maravilloso, solo, y no necesites que los demás te conviertan en aquello que piensas que eres, cuando no necesites apoyarte en los demás o no necesites ningún tipo de aprobación, significará que has crecido. Sólo los niños buscan la aprobación de los demás, qué piensa papá, qué piensa mamá. Cuando creces eres independiente, no necesitas preocuparte de lo que piensan los demás.
De modo que elimina totalmente los nervios. Y sólo los podrás eliminar si aceptas ser quien eres. No se espera de ti que seas otra persona ni lo puedes ser, así que limítate a ser tú mismo y relájate, y no busques la aprobación de nadie más, no busques la opinión de nadie más; si haces lo que te digo, de repente, desaparecerán los nervios.
Osho / Cara a cara con Osho
Ahora, al enfrentarte a mil personas, de repente sientes que estás siendo juzgado, piensas que opinarán sobre ti, sobre cómo actúas, cómo hablas, cómo te mueves. Una vez que surge la idea de la actuación, desaparece el flujo natural y te pones nervioso. De modo que cada vez que sientas que te vas a poner nervioso, analízalo y verás que es la timidez, ya se trate de una relación, o del trabajo personal, o lo que sea. Y no hay necesidad de ponerse nervioso, porque no hay nadie que te pueda juzgar, nadie tiene la autoridad para juzgar a nadie y no necesitas depender de la opinión de nadie. De hecho, este debería ser el criterio del crecimiento interior. Cuando puedas estar completamente solo y no necesites a nadie para ser feliz, cuando puedas estar fluyendo, silencioso, maravilloso, solo, y no necesites que los demás te conviertan en aquello que piensas que eres, cuando no necesites apoyarte en los demás o no necesites ningún tipo de aprobación, significará que has crecido. Sólo los niños buscan la aprobación de los demás, qué piensa papá, qué piensa mamá. Cuando creces eres independiente, no necesitas preocuparte de lo que piensan los demás.
De modo que elimina totalmente los nervios. Y sólo los podrás eliminar si aceptas ser quien eres. No se espera de ti que seas otra persona ni lo puedes ser, así que limítate a ser tú mismo y relájate, y no busques la aprobación de nadie más, no busques la opinión de nadie más; si haces lo que te digo, de repente, desaparecerán los nervios.
Osho / Cara a cara con Osho
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