Apegos: ¿Cuáles son los más difíciles de soltar?

Dentro de todo a lo que podemos estar apegados, lo que más trabajo nos cuesta es liberarnos…
La idea de un futuro, que al parecer ya no sucederá
Dejar ir expectativas, agradeciendo lo que hoy sí existe, agradeciendo por que sí obtuviste en su tiempo, y creando un nuevo sueño que conste en concretar eso que crees perdido en tu presente, o sea, no porque el camino parece haber cambiado significa que no puedas acceder a eso que buscabas de otra forma. Pregúntate qué sentimiento o realidad querías acceder con esa expectativa, sueño o plan, y descubre una forma de acceder a ella hoy. Lo que sueñas para mañana, es lo que deseas para hoy, así es que… a concretarlo ahora.
Pensamientos obsesivos que nos dan vuelta en la cabeza y parecen
Desapegarte sería dejar de creer en ellos, encuentra la manera de ver que esos pensamientos son mentira, descubre la verdad, activando la humildad de dudar de tus propios pensamientos, y con la certeza de que tú no te defines por lo que piensas, tú te defines simplemente por ser y existir, y ahí está tu valor, si no te sirve un pensamiento, atrévete a dejar de alimentarlo.
Las conclusiones a las que has llegado sobre la vida, creencias específicas de cómo deben de ser las cosas, de cómo debo de ser mi “yo”, de cómo deben de ser los demás conmigo, etc.
El desapego se alcanza aceptando la realidad como es, liberándote de los “deberías”, y de los juicios, observando que todo tiene una razón mucho mayor de ser, más allá de lo que tú crees que debería ser.
El desapego se alcanza confiando en ti mismo, en que no necesitas controlar a los demás para sentirte seguro.
Mi rutina y mi zona segura donde vivo y donde me muevo
Encontrar los beneficios y ventajas de lugares  nuevos, estés donde estés, no porque el lugar cambie significa que tú o tu realidad interna cambiará.
A nuestras etiquetas
Si llevas mucho tiempo diciéndote a ti mismo que eres “depresivo”, “complicado”, “oscuro”, “ansioso”, seguirás siéndolo mientras que te sigas etiquetando así. Recuerda que tú eres mucho más de todo eso que “has aprendido” a “ser”, pues lo has hecho para sobrevivir, pero no significa que así seas. Así es que atrévete a buscar tu verdadero autoconcepto, pues seguramente todas esas etiquetas te han ayudado para sobrevivir; pero no tiene porque seguir siendo así si realmente ya no lo quieres. Quítate la máscara y atrévete a mostrar tu piel.
A tener un salario fijo y estable
Ser tu propio jefe y confiar en que tienes la capacidad de mantenerte, activar el valor y el coraje, hacer un plan de acción específico para que no descuides tus necesidades básicas.
Objetos o ropa que nos traen recuerdos significativos del pasado
Agradece los sentimientos agradables que te generaron, y despídete de ellos con consciencia de que no porque dejen de existir, desaparece el sentimiento o el recuerdo en ti.
Un estilo de alimentación conocido
No porque sea conocido lo hace saludable, así es que… encuentra las ventajas de adoptar un régimen positivo para ti.
Formas especificas de relacionarme con los demás
Si ya no quieres ser la víctima, o el responsable de todo, empieza poco a poco a mostrar tu cambio con acciones y límites específicos, activando el amor por ti mismo y descubriendo que esa es la mejor manera de amar a los demás.
Al físico, la edad, la belleza exterior
Camina junto con la evolución de tu cuerpo, siéntete a la par de cómo se va transformando tu físico, y que esta transformación venga acompañada de una evolución interna, recordando que tu esencia habita en tu cuerpo, y no al revés.
Las madres y la sobreprotección
Dejar de ser 100% responsable de los hijos. No pretendas que tus hijos se cuiden como tú los cuidarías, confía en que les has dado las herramientas necesarias y que ellos han tomado las que mejor les funcionarán; dales la confianza de que siempre contarán contigo, y permítete asombrarte y  descubrir que están listos para volar.
Salud del cuerpo
En caso de enfermedades o accidentes, recuérdate quién eres, más allá de tu cuerpo, y permítete expresarle esa esencia a tu propio cuerpo. Quizás al ser tú mismo, al sanar tus enojos y liberarte de tus miedos, recuperes tu bienestar exterior, el cual es un reflejo de tu bienestar interno.
Muerte o ruptura con un ser querido
Recuerda que los sentimientos agradables y el amor que mantuviste hacia esa persona no desaparecen porque ella o él ya no esté. Sé consiente de todo lo que aprendiste de esa relación, pregúntate qué nuevas formas de ver la vida adoptarás a partir de ese aprendizaje, y mantén el recuerdo vivo actuando de acuerdo a esa evolución que la persona te permitió acceder. Recuerda que las personas están en tu vida mientras que tengan su misión por cumplir, algo por enseñarte y viceversa, y cuando ya no hay más por aprender, simplemente pasamos a otro nivel de consciencia, más no
Fuente: Desansiedad.com

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