¿Qué es Humor Terapéutico?
Existen diferentes despliegues del humor. Comienzo utilizando la línea de pensamiento de Borcherdt (2002), quien establece la diferencia entre el humor comercial y el humor racional. El humor comercial es aquel humor utilizado solo por unos instantes, con la conveniencia de reír por un momento. Es el humor que diariamente “nos venden” los medios de comunicación a través de los comediantes, programas de parodia, drama y otros. El humor racional, por su parte, nos permite aprender y reír al mismo tiempo, a la vez que nos enseña estar menos a la defensiva y tener un punto de vista más favorable de las situaciones que nos ocurren. Sin embargo, cuando hablamos de humor terapéutico, Franzini (2001) lo define como “la intención y espontaneidad del uso de técnicas humorísticas por los terapeutas” (p.2). Sin embargo, considero que esta definición puede ampliarse y reconocer a su vez el impacto del humor terapéutico. Por tanto, cuando hablo de humor terapéutico y mucho más allá de unirme a las definiciones presentes en la literatura, entiendo que el humor terapéutico es el uso del humor de forma intencional y conciente con el propósito de obtener un efecto analgésico, curativo y beneficioso tanto a nivel físico, espiritual, social y emocional.
El efecto analgésico tiene su espacio al intervenir de forma humorística con aspectos que nos provocan tristeza, dolor, sufrimiento. Es una forma de “dar tregua” a los sentimientos negativos y contrarrestarlos con una dosis de humor, con el propósito de encontrar en cada situación una enseñanza, una posible explicación o simplemente una forma de sobre llevar aquellas cosas que aún no comprendemos, teniendo la paciencia y la confianza de que lograremos entenderlas.
Su característica curativa se vierte en la capacidad de enmendar aquellas áreas que se afectaron a consecuencia de emociones negativas o sencillamente carentes de humor. Se convierte el humor en un remedio a situaciones afectadas. Relaciones, salud física, sentimientos e ideas adquieren mayor fortaleza cuando se añade una dosis de humor en ellas, evitando que “se enfermen” y procurando que si mueren, “mueran de la risa”.
Finalmente, su aspecto beneficioso redunda en lo productivo, provechoso y conveniente que resulta hacer uso del humor con frecuencia. No existen pérdidas al hacer uso correcto del humor. Por el contrario, se libera el espíritu permitiendo que se desarrollen destrezas de comunicación, percepción favorable de situaciones, mejoras en las relaciones interpersonales, desarrollo de pensamientos creativos, entre otros.
El buen uso del humor es una terapia en el sentido que desee visualizarse. Es el deseo de añadir valor a aspectos que nos llevan a vivir en forma plena y consciente, mucho más allá de ser esclavo de las emociones. El humor terapéutico consiste en crearnos conciencia del provecho que podemos obtener el buen humor, reconocer su impacto y no menospreciar su valor. El buen humor es un arte que todo ser humano puede desarrollar y convertirlo en una terapia para sí mismo como para las personas que nos rodean.
http://www.humorterapeutico.com/definicion.html
El efecto analgésico tiene su espacio al intervenir de forma humorística con aspectos que nos provocan tristeza, dolor, sufrimiento. Es una forma de “dar tregua” a los sentimientos negativos y contrarrestarlos con una dosis de humor, con el propósito de encontrar en cada situación una enseñanza, una posible explicación o simplemente una forma de sobre llevar aquellas cosas que aún no comprendemos, teniendo la paciencia y la confianza de que lograremos entenderlas.
Su característica curativa se vierte en la capacidad de enmendar aquellas áreas que se afectaron a consecuencia de emociones negativas o sencillamente carentes de humor. Se convierte el humor en un remedio a situaciones afectadas. Relaciones, salud física, sentimientos e ideas adquieren mayor fortaleza cuando se añade una dosis de humor en ellas, evitando que “se enfermen” y procurando que si mueren, “mueran de la risa”.
Finalmente, su aspecto beneficioso redunda en lo productivo, provechoso y conveniente que resulta hacer uso del humor con frecuencia. No existen pérdidas al hacer uso correcto del humor. Por el contrario, se libera el espíritu permitiendo que se desarrollen destrezas de comunicación, percepción favorable de situaciones, mejoras en las relaciones interpersonales, desarrollo de pensamientos creativos, entre otros.
El buen uso del humor es una terapia en el sentido que desee visualizarse. Es el deseo de añadir valor a aspectos que nos llevan a vivir en forma plena y consciente, mucho más allá de ser esclavo de las emociones. El humor terapéutico consiste en crearnos conciencia del provecho que podemos obtener el buen humor, reconocer su impacto y no menospreciar su valor. El buen humor es un arte que todo ser humano puede desarrollar y convertirlo en una terapia para sí mismo como para las personas que nos rodean.
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