LAS SEMILLAS DE LAS VIRTUDES Y LOS DEFECTOS
“Un buen ejercicio es buscar las cualidades de cada uno de los siete enanos de blanca nieves”
Siete numero mágico. Todos son uno y uno son todos, la misma persona se divide en siete para experimentarse a sí misma en mayor potencia por separado, para expandir el grado de vivencia de cada uno y estirarlo un poco mas para ver hasta donde es capaz de llegar, así los siete son uno.
Analizando a cada uno de ellos ve que virtudes tú tienes, cuáles de ellas ya han germinado en ti y cuales aun no y se deben trabajar.
Una vez culminada esta tarea analiza los defectos de cada uno, pero no lo hagas nunca al revés si no te perderás en la inmensidad de la búsqueda.
Ya que los tengas identificados analiza cuales defectos han germinado en ti y cuales aun no.
Una vez teniendo la lista sepárala por conceptos en una columna pon todas las virtudes que tengas desarrolladas seguido de todas las demás virtudes que aun no han germinado en tu interior y en la otra columna pon los defectos que tienes y te gustaría quitar de tu jardín para darle lugar a las virtudes extras que quieres desarrollar. Pero únicamente pon los defectos que tu no quieras no todos los que estén en la lista.
Con la lista en mano visualiza cuales virtudes quieres que vivan en ti, cuales virtudes aun no han germinado para que puedas sembrar una semilla en ti de eso que quieres, para que dia a dia la puedas ir regando para que la semilla germine y empiece a crecer en tu interior.
Pero nuestro espacio interno donde viven las virtudes y los defectos ya esta lleno, si queremos que esa semilla crezca bien, debemos de darle espacio para hacerlo y ese espacio solo lo podemos hacer quitando cosas q no queremos o no necesitamos.
Por lo que debemos de comenzar a dejar de regar las semillas de los defectos, así retirándolas vamos dando al jardín la forma que nosotros queramos, que lo decoremos con las plantas que NOSOTROS queramos para que den las flores que NOSOTROS queremos.
Este es un trabajo muy fácil que nos toma muy poco tiempo hacerlo y nos llena de beneficios en cuanto empecemos a cultivar nuestro jardín. Una vez que el jardín empieza a tener la forma que le queremos dar, empiezas a encontrar armonía en ti ya que a todo momento llevas en tu interior tu jardín Zen el cual trae paz y tranquilidad en todo momento para poder apreciar la vida desde una perspectiva mas armoniosa contigo mismo.
La parte laboriosa y la cual requiere un grado de compromiso diario es estar regando o dejando de regar lo que queremos que brote y lo que queremos eliminar.
Para poder regar las semillas debemos generar en nuestro interior el cambio haciendo las cosas que queremos incluir en ella, por ejemplo si queremos que germine en nosotros la semilla de la paciencia, debemos de empezar a ser pacientes con las cosas mas comunes y rutinaria que tenemos diario como un semáforo o alguien que se esta tardando demasiado en el caja del supermercado, debemos empezar o ser pacientes en esas pequeñas cosas para que poco a poco vayamos regando esa semilla y empiece a crecer y crecer, cuando nos demos cuenta tendremos una gran paciencia debemos de ser grandes en las cosas pequeñas para poder ser grande en las demás.
Para poder dejar de regar las semillas de lo que no queremos debemos de dejar de alimentarlas, por ejemplo cuando queremos quitar la planta del enojo de nuestro interior debemos de estar muy atentos para que cuando algún suceso nos haga RE-ACCIONAR y empecemos a sentir ese enojo le pongamos un alto, un freno. Reconociéndolo rápidamente para no dejar que nuestra mente lo siga alimentando, cambiando la perspectiva inmediatamente de las cosas y no dejar que el enojo siga creciendo, siguiendo el ejemplo de la cajera lenta en el supermercado, en lugar de enfadarnos con ella por lo lento y mal que lo hace y el tiempo que me esta haciendo perder aquí, debemos de cambiar inmediatamente el enfoque y verlo desde la perspectiva del de enfrente, aparte esta es la oportunidad perfecta de practicar la paciencia, esta oportunidad que dejamos de ver por estar alimentando la semilla del enojo, al contrario debemos de verlo como una oportunidad para poder REGAR las semillas que QUEREMOS y aparte al mismo tiempo estamos eliminando las que no QUEREMOS.
Si así de fácil es, claro al principio, las primeras veces cuesta mucho frenarlo y cambiar el enfoque 180° pero con la practica diaria, poco a poco se ira dando el cambio y cada vez será mas fácil empezar a tomar las oportunidades con las decisiones correctas que la vida a diario nos regala.
FELICES TRAZOS!!!!
Rastonio
Tony Aguilar
http://www.todamujer.com/?p=11893
Siete numero mágico. Todos son uno y uno son todos, la misma persona se divide en siete para experimentarse a sí misma en mayor potencia por separado, para expandir el grado de vivencia de cada uno y estirarlo un poco mas para ver hasta donde es capaz de llegar, así los siete son uno.
Analizando a cada uno de ellos ve que virtudes tú tienes, cuáles de ellas ya han germinado en ti y cuales aun no y se deben trabajar.
Una vez culminada esta tarea analiza los defectos de cada uno, pero no lo hagas nunca al revés si no te perderás en la inmensidad de la búsqueda.
Ya que los tengas identificados analiza cuales defectos han germinado en ti y cuales aun no.
Una vez teniendo la lista sepárala por conceptos en una columna pon todas las virtudes que tengas desarrolladas seguido de todas las demás virtudes que aun no han germinado en tu interior y en la otra columna pon los defectos que tienes y te gustaría quitar de tu jardín para darle lugar a las virtudes extras que quieres desarrollar. Pero únicamente pon los defectos que tu no quieras no todos los que estén en la lista.
Con la lista en mano visualiza cuales virtudes quieres que vivan en ti, cuales virtudes aun no han germinado para que puedas sembrar una semilla en ti de eso que quieres, para que dia a dia la puedas ir regando para que la semilla germine y empiece a crecer en tu interior.
Pero nuestro espacio interno donde viven las virtudes y los defectos ya esta lleno, si queremos que esa semilla crezca bien, debemos de darle espacio para hacerlo y ese espacio solo lo podemos hacer quitando cosas q no queremos o no necesitamos.
Por lo que debemos de comenzar a dejar de regar las semillas de los defectos, así retirándolas vamos dando al jardín la forma que nosotros queramos, que lo decoremos con las plantas que NOSOTROS queramos para que den las flores que NOSOTROS queremos.
Este es un trabajo muy fácil que nos toma muy poco tiempo hacerlo y nos llena de beneficios en cuanto empecemos a cultivar nuestro jardín. Una vez que el jardín empieza a tener la forma que le queremos dar, empiezas a encontrar armonía en ti ya que a todo momento llevas en tu interior tu jardín Zen el cual trae paz y tranquilidad en todo momento para poder apreciar la vida desde una perspectiva mas armoniosa contigo mismo.
La parte laboriosa y la cual requiere un grado de compromiso diario es estar regando o dejando de regar lo que queremos que brote y lo que queremos eliminar.
Para poder regar las semillas debemos generar en nuestro interior el cambio haciendo las cosas que queremos incluir en ella, por ejemplo si queremos que germine en nosotros la semilla de la paciencia, debemos de empezar a ser pacientes con las cosas mas comunes y rutinaria que tenemos diario como un semáforo o alguien que se esta tardando demasiado en el caja del supermercado, debemos empezar o ser pacientes en esas pequeñas cosas para que poco a poco vayamos regando esa semilla y empiece a crecer y crecer, cuando nos demos cuenta tendremos una gran paciencia debemos de ser grandes en las cosas pequeñas para poder ser grande en las demás.
Para poder dejar de regar las semillas de lo que no queremos debemos de dejar de alimentarlas, por ejemplo cuando queremos quitar la planta del enojo de nuestro interior debemos de estar muy atentos para que cuando algún suceso nos haga RE-ACCIONAR y empecemos a sentir ese enojo le pongamos un alto, un freno. Reconociéndolo rápidamente para no dejar que nuestra mente lo siga alimentando, cambiando la perspectiva inmediatamente de las cosas y no dejar que el enojo siga creciendo, siguiendo el ejemplo de la cajera lenta en el supermercado, en lugar de enfadarnos con ella por lo lento y mal que lo hace y el tiempo que me esta haciendo perder aquí, debemos de cambiar inmediatamente el enfoque y verlo desde la perspectiva del de enfrente, aparte esta es la oportunidad perfecta de practicar la paciencia, esta oportunidad que dejamos de ver por estar alimentando la semilla del enojo, al contrario debemos de verlo como una oportunidad para poder REGAR las semillas que QUEREMOS y aparte al mismo tiempo estamos eliminando las que no QUEREMOS.
Si así de fácil es, claro al principio, las primeras veces cuesta mucho frenarlo y cambiar el enfoque 180° pero con la practica diaria, poco a poco se ira dando el cambio y cada vez será mas fácil empezar a tomar las oportunidades con las decisiones correctas que la vida a diario nos regala.
FELICES TRAZOS!!!!
Rastonio
Tony Aguilar
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