Alegría de larga duración: Siémbrala
La alegría es una emoción agradable que experimentamos a raíz de un motivo placentero.
Cuando la experimentamos, nos sentimos vivos e irradiamos una luz especial que también “toca” a los que están con nosotros y que impregna cualquier cosa que hacemos. Sí, la alegría es altamente contagiosa.
Es tan fuerte e influyente, que nace como una simple emoción y puede convertirse en un sentimiento inspirador para uno y, desde luego, para otros.
¿Qué es lo que hace que una persona esté alegre?
Una persona está alegre cuando reconoce un motivo para alegrarse y se deja llevar por esa emoción cálida que lo celebra.
No depende del motivo, sino de la persona. Quien sea puede tener el mundo a tus pies y no experimentarla.
En definitiva, lo que hace que una persona se alegre es su capacidad para observar y apreciar lo bueno que hay o que surge en su vida.
Sembrando alegría
La alegría es una planta muy fuerte, pero hay que alimentarla todos los días, al menos un poquito. Y los nutrientes que la ayudan a crecer se encuentran en estas actitudes:
Vivir el momento presente.
Apreciar lo bueno del ahora.
Tener un propósito.
Sonreír.
A simple vista parece que es un producto exclusivo para algunos, pero no es así. Es cuestión de añadir unos días una gotita, otros un vaso entero y, cuando se pueda, todo un tanque.
Usa el mejor fertilizante
El mejor, sin duda, son las relaciones. Construir relaciones sanas y rodearse de gente positiva evitando la dañina, sirve para acelerar el crecimiento de nuestra planta.
Además, cuando nos relacionemos con gente alegre, “contagiándonos” de sus actitudes, podremos ayudar, o al menos apoyar, a alguien cercano que tenga la planta de la alegría mustia o completamente seca.
El momento de la cosecha
Se cosecha lo que se siembra. Y aquí es donde la alegría pasa de ser una simple emoción a convertirse en una forma de entender la vida.
Porque supongo que estarás de acuerdo en que no es lo mismo una persona que “está alegre“, que una persona que “es alegre”.
Quien está alegre, lo está un rato. Quien es alegre, lo está por más tiempo, indefinidamente, extendiendo esa energía a quienes le rodean.
¿A que compensa sembrar alegría?
http://tusbuenosmomentos.com/2011/04/alegria-de-larga-duracion-siembrala/
Cuando la experimentamos, nos sentimos vivos e irradiamos una luz especial que también “toca” a los que están con nosotros y que impregna cualquier cosa que hacemos. Sí, la alegría es altamente contagiosa.
Es tan fuerte e influyente, que nace como una simple emoción y puede convertirse en un sentimiento inspirador para uno y, desde luego, para otros.
¿Qué es lo que hace que una persona esté alegre?
Una persona está alegre cuando reconoce un motivo para alegrarse y se deja llevar por esa emoción cálida que lo celebra.
No depende del motivo, sino de la persona. Quien sea puede tener el mundo a tus pies y no experimentarla.
En definitiva, lo que hace que una persona se alegre es su capacidad para observar y apreciar lo bueno que hay o que surge en su vida.
Sembrando alegría
La alegría es una planta muy fuerte, pero hay que alimentarla todos los días, al menos un poquito. Y los nutrientes que la ayudan a crecer se encuentran en estas actitudes:
Vivir el momento presente.
Apreciar lo bueno del ahora.
Tener un propósito.
Sonreír.
A simple vista parece que es un producto exclusivo para algunos, pero no es así. Es cuestión de añadir unos días una gotita, otros un vaso entero y, cuando se pueda, todo un tanque.
Usa el mejor fertilizante
El mejor, sin duda, son las relaciones. Construir relaciones sanas y rodearse de gente positiva evitando la dañina, sirve para acelerar el crecimiento de nuestra planta.
Además, cuando nos relacionemos con gente alegre, “contagiándonos” de sus actitudes, podremos ayudar, o al menos apoyar, a alguien cercano que tenga la planta de la alegría mustia o completamente seca.
El momento de la cosecha
Se cosecha lo que se siembra. Y aquí es donde la alegría pasa de ser una simple emoción a convertirse en una forma de entender la vida.
Porque supongo que estarás de acuerdo en que no es lo mismo una persona que “está alegre“, que una persona que “es alegre”.
Quien está alegre, lo está un rato. Quien es alegre, lo está por más tiempo, indefinidamente, extendiendo esa energía a quienes le rodean.
¿A que compensa sembrar alegría?
http://tusbuenosmomentos.com/2011/04/alegria-de-larga-duracion-siembrala/
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