Hay madres que envidian a sus hijas de tal manera que intentan anularla a tal punto que las hacen una copia de si misma Existen madres que enferman a sus hijos. Es un trastorno muy difícil de diagnosticar pero muy común en lo social. Hay madres que sobreprotegen a sus hijos para tratar de responder al sentimiento de culpa por no haberlos deseado. Uno de los vicios maternos más comunes es cuando las madres intentan que sus hijas vivan la vida que ellas deseaban vivir. Una cosa es que una madre desee mejor calidad de vida para sus hijos y otras que los obligue a vivir lo que ella no se atrevió a vivir. Hay madres tan tóxicas que solo viven de criticar a sus hijos y los refuerzos que emplean son siempre sesgados y mínimos. Muchas madres celan a sus hijas de sus padres. La consideran rival del amor del hombre. En ocasiones muchas madres crían muy represóramente a sus hijas ya que en el fondo deseaban tener varones. Aunque sea una terrible afirmación, hay madres que no q
YO DESEO (TAL COSA) EN ARMONÍA PARA TODO EL MUNDO Y DE ACUERDO CON LA VOLUNTAD DIVINA, BAJO LA GRACIA Y DE MANERA PERFECTA. GRACIAS PADRE QUE YA ME OÍSTE” Nos habla de un ejercicio sencillo para que aprendamos a pedir, jamás pedir el mal para nadie, sino pedir según vayamos necesitando, os copio lo que dice: Todo lo que tú desees, todo lo que vayas necesitando lo puedes manifestar. El Padre todo lo ha previsto ya, todo lo ha dado ya, pero hay que irlo pidiendo a medida que se sienta la necesidad. Sólo tienes que recordar que no puedes pedir mal para otro porque se te devuelve a ti, y todo lo que pidas para tí debes pedirlo también para toda la humanidad porque todos somos hijos del mismo Padre. Por ejemplo, pide grande. El Padre es muy rico y no le gusta la mezquindad. No digas “Ay, Papá Dios, dame una casita. Sólo te pido una casita, aunque no sea sino chiquitita”, cuando la realidad es que tú necesitas una casa muy grande porque tu familia es numerosa! No recibirá
¿Cómo nos recuperamos de una adicción? De acuerdo a Bert Hellinger*, la adicción surge por el anhelo de reencontrar algo perdido. Es un substituto de lo que nos hace falta pero no puede llenar el vacío. En las Constelaciones Familiares, Helinger ha demostrado que muchas veces lo que le falta a alguien con una adicción es el padre, porque – por diversos motivos-, no se le ha logrado tomar como padre. Al ayudar a recuperar lo perdido, sanan. Fumar es la adicción más común. Aún cuando en la cajetilla dice “Fumar mata”, a muchos no los intimida esta frase. El sentimiento de que algo les hace falta en su interior es aún más fatal para ellos. Ejercicio. Fumar. ¿Cómo puede un fumador incluir a su padre perdido en su adicción? Lo primero que ayuda es cuando se fuma por placer. Fumando se da cuenta de cuánto le hace falta algo. Cuando quiere y tiene que fumar, siente cuánto le hace falta su padre. En cuanto pone el cigarro en su boca, se imagina a su padre. Inhala el humo profundamente hast
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