El otro ser, Lorena Gintautas
Cuando se piensa en otras personas, es probable que aparezca el grado de admiración por su capacidad de agradar o el grado de rechazo por su capacidad de molestar, es como extremar las situaciones ¿no?
Pero también se presentan los equilibrios cuando con el correr del tiempo muchos seres pueden ser referentes de diferentes tipos de relación, familiar, social, intelectual, amistad, pareja…
Esto es algo que se podría llamar u observar como el lugar del otro. Pero que están en nuestra vida para enseñarnos algo y para que ellos aprendan algo de nosotros.
Cuando podemos tener un estado de sensibilidad muy acentuado hacia una persona, es lo que mejor se puede definir como amor al prójimo. Es no pensar, es actuar con el corazón por el grado de amor que es tan infinito que no se puede imaginar, sino sentir, no se puede clasificar, simplemente es así.
Sale de lo más profundo de nuestro ser y se expande de forma tan expresiva que se desvanece cualquier intención que no sea amor.
Es algo realmente gratificante para nuestro ser. Pero hay que recordar que el otro es en sí otra persona que tiene también su ser eterno que se expande en la forma en que le agrade, ahí es donde se va a equilibrar el ser de cada uno para que el respeto y el grado de aceptación sea para mejorar en el cuerpo que vive cada uno, y expresar las magnitudes del amor en su infinito y demostrarlas. Y saber que otros seres que interactúan con nosotros demuestran su amor de otra manera y la causalidad que los une, los potencia de tal forma que cada uno puede ver sus capacidades, plasmarlas y demostrarlas. Sabiendo de antemano que cada uno es un ser único y cumple una misión que solo el mismo puede sentir y demostrar.
Ese proceso de vida, te hace diferenciarte del resto por ser único y también interactuar con tus virtudes en otros seres.
Ten en cuenta que el otro ser no eres tú y que tú no eres el otro. Y que en las diferencias aparece el amor sublime sin condiciones. Es ahí donde puedes ser en otros sin dejar de ser tú. Cada intención de amor hace que florezcan tus buenas virtudes. Y el avance de evolución se da simplemente por amar.
Yo no puedo ser tú,
y tú no puedes ser yo.
Pero juntos podemos ser amor,
si aceptas y respetas que yo no soy tú y tu no eres yo.
Pero también se presentan los equilibrios cuando con el correr del tiempo muchos seres pueden ser referentes de diferentes tipos de relación, familiar, social, intelectual, amistad, pareja…
Esto es algo que se podría llamar u observar como el lugar del otro. Pero que están en nuestra vida para enseñarnos algo y para que ellos aprendan algo de nosotros.
Cuando podemos tener un estado de sensibilidad muy acentuado hacia una persona, es lo que mejor se puede definir como amor al prójimo. Es no pensar, es actuar con el corazón por el grado de amor que es tan infinito que no se puede imaginar, sino sentir, no se puede clasificar, simplemente es así.
Sale de lo más profundo de nuestro ser y se expande de forma tan expresiva que se desvanece cualquier intención que no sea amor.
Es algo realmente gratificante para nuestro ser. Pero hay que recordar que el otro es en sí otra persona que tiene también su ser eterno que se expande en la forma en que le agrade, ahí es donde se va a equilibrar el ser de cada uno para que el respeto y el grado de aceptación sea para mejorar en el cuerpo que vive cada uno, y expresar las magnitudes del amor en su infinito y demostrarlas. Y saber que otros seres que interactúan con nosotros demuestran su amor de otra manera y la causalidad que los une, los potencia de tal forma que cada uno puede ver sus capacidades, plasmarlas y demostrarlas. Sabiendo de antemano que cada uno es un ser único y cumple una misión que solo el mismo puede sentir y demostrar.
Ese proceso de vida, te hace diferenciarte del resto por ser único y también interactuar con tus virtudes en otros seres.
Ten en cuenta que el otro ser no eres tú y que tú no eres el otro. Y que en las diferencias aparece el amor sublime sin condiciones. Es ahí donde puedes ser en otros sin dejar de ser tú. Cada intención de amor hace que florezcan tus buenas virtudes. Y el avance de evolución se da simplemente por amar.
Yo no puedo ser tú,
y tú no puedes ser yo.
Pero juntos podemos ser amor,
si aceptas y respetas que yo no soy tú y tu no eres yo.
Lorena Gintautas.
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