Ser humilde, Osho
Un perfeccionista es un neurótico. Y no solo es un neurótico, sino que crea tendencias
neuróticas a su alrededor. No seas perfeccionista y si alguien a tu alrededor
lo es, escapa en cuanto puedas, antes de que esa persona contamine tu mente.
El perfeccionismo es una especie de profundo
viaje del ego. Pensar en ti mismo en términos de ideales y perfección no es
otra cosa que decorar tu ego hasta el extremo. Una persona humilde acepta que
la vida no es perfecta. Una persona humilde, una auténtica persona religiosa,
acepta que todos tenemos limitaciones.
Esa es mi definición de humildad. Ser humilde
es no intentar ser perfecto. Una persona humilde se vuelve cada vez más total,
porque no tiene nada que negar, nada que rechazar. Acepta lo que hay, sea bueno
o malo. Una persona humilde es muy rica, porque acepta su totalidad, su enfado,
su sexualidad o su codicia; se acepta totalmente. En esa profunda aceptación
ocurre una gran transformación alquímica. Todo lo feo va desapareciendo, poco a
poco, por su propia cuenta. Se vuelve cada vez más armónico y total.
osho
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