Fanny Libetun: ¿Por qué no conseguimos lo que queremos?
Cuando vemos que nuestros deseos no se cumplen nos enojamos con la vida. “¿Por qué, al igual que los demás, no puedo tener esto o lo otro?” Lo que sucede a continuación de esta forma de pensar es que terminamos enojándonos con nosotros mismos.
Pedimos cosas a la vida, a Dios, a otras personas, rezamos y nos concentramos, aunque a veces obsesiva-mente, en lo que queremos conseguir. Nada malo hay en ansiar experiencias porque los deseos demuestran que queremos amar, gozar y ser felices y que somos apasionados por nuestras vidas.
Pero muy a menudo nos cerramos en dirigir nuestra energía hacia la obtención de deseos que una y otra vez se nos resisten mientras seguimos diciendo: “Quiero esto porque sólo esto me hará feliz”. Luego la realidad nos mostrará que esta no es una actitud sabia simplemente por la forma en la así sólo veremos aumentar el sufrimiento.
Los deseos obsesivos son flechas constantemente desviadas de su recorrido.La vida tiene sus razones que ofrece a quien las quieras o pueda ver. A través de sutiles mensajes su poderosa fuerza nos llevará con fluidez al logro de deseos, pero sólo de aquellos que nos puedan hacer auténticamente felices. Mientras que pensemos que la dicha sólo puede provenir del dinero, los placeres o las nuevas personas o de caminos espirituales tentadores que nos puedan llevar por atajos al logro de la comodidad, no hallaremos una felicidad permanente.
La felicidad es un estado que perdura más allá de los acontecimientos que nos suceden o del logro o de la frustración que nos provocan nuestros deseos y es menos frágil de lo que suponemos. Podemos ver estas verdades si investigamos qué hay detrás de nuestras frustraciones, vacíos e insatisfacciones y –si no intentamos pasar los dolores por alto- con seguridad notaremos la forma en la que lo que deseamos muchas veces no es lo que necesitamos.
Fanny Libertun
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