Sueña querido, Jeff Foster
SUEÑA, QUERIDO
No es 'tu mente' o 'mi mente,' es la mente misma, este mecanismo impersonal que trata de darle sentido al mundo, y junto con él, a ese que experimenta el mundo. Excepto que no hay ningún 'mundo' separado de quien conoce el mundo como mundo. Es decir, el mundo es tu mundo, el mundo es el mundo para ti; no puedes separarte a ti mismo de tu percepción y proyección de lo que hay 'allá afuera.' Lo que es allá afuera, es aquí. Es tu sueño; un sueño bueno o malo, un sueño triste o feliz, tuyo para soñar y sólo tuyo. Y, sorprendentemente, el despertar no es mejorar el sueño, o crear el sueño perfecto, o incluso detener el sueño, es reconocer el sueño como sueño, conocer el lugar en donde el sueño o la falta de sueño surge, conocerlo y reconocer que eres tú mismo. Y con eso, el sueño puede continuar, no tiene que detenerse, ya que incluso 'el fin de un sueño' se convertiría también en un sueño: un sueño acerca de un sueño dentro de un sueño. Y eso sería otro sueño, dentro de un sueño, dentro de un sueño. Todo ha sido soñado dentro y a través de esta perfecta presencia, que nunca sueña y que sin embargo permite todos los sueños, que nunca se mueve y sin embargo permite todo movimiento. No es necesario detener la mente. La mente es libre para imaginar mundos, así como el sol es libre para brillar, y el corazón es libre para amar. Y así, nunca estuviste limitado, y por eso no puedes ser liberado; sólo puedes ser perfectamente aquí, perfectamente ahora, perfectamente lo que eres.
Jeff Foster
No es 'tu mente' o 'mi mente,' es la mente misma, este mecanismo impersonal que trata de darle sentido al mundo, y junto con él, a ese que experimenta el mundo. Excepto que no hay ningún 'mundo' separado de quien conoce el mundo como mundo. Es decir, el mundo es tu mundo, el mundo es el mundo para ti; no puedes separarte a ti mismo de tu percepción y proyección de lo que hay 'allá afuera.' Lo que es allá afuera, es aquí. Es tu sueño; un sueño bueno o malo, un sueño triste o feliz, tuyo para soñar y sólo tuyo. Y, sorprendentemente, el despertar no es mejorar el sueño, o crear el sueño perfecto, o incluso detener el sueño, es reconocer el sueño como sueño, conocer el lugar en donde el sueño o la falta de sueño surge, conocerlo y reconocer que eres tú mismo. Y con eso, el sueño puede continuar, no tiene que detenerse, ya que incluso 'el fin de un sueño' se convertiría también en un sueño: un sueño acerca de un sueño dentro de un sueño. Y eso sería otro sueño, dentro de un sueño, dentro de un sueño. Todo ha sido soñado dentro y a través de esta perfecta presencia, que nunca sueña y que sin embargo permite todos los sueños, que nunca se mueve y sin embargo permite todo movimiento. No es necesario detener la mente. La mente es libre para imaginar mundos, así como el sol es libre para brillar, y el corazón es libre para amar. Y así, nunca estuviste limitado, y por eso no puedes ser liberado; sólo puedes ser perfectamente aquí, perfectamente ahora, perfectamente lo que eres.
Jeff Foster
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