Amor, Verónica Aros

Amor, una de las palabras más utilizadas de todos los tiempos, cuyo significado nos ha sido “enseñado” de forma limitada, orientando toda esa energía al amor de pareja, o romántico, sublimando la experiencia a vivencias de libros y películas, casi imposibles de experimentar en la vida real, considerando q tanto hombres como mujeres tenemos muchos procesos personales q aprender y practicar, antes de estar listos para compartir con otro lo q verdaderamente es el amor.

Vibrar en amor, es tener la suficiente madurez y serenidad para no reaccionar en forma egoísta o enojada ante algo q nos disgusta, cuando uno empieza a sintonizar con la energía verdadera del amor, que parte por aceptarnos tal y como somos, y con el amor por nuestra propia vida y todo lo q ello incluye, nos otorga inmediatamente una sonrisa al despertar, gratitud a todo lo bueno q nos ocurre, paciencia ante aquello que no nos gusta, entendemos la palabra aprendizaje y estamos disponibles a ver lo q no fluyó y el porqué, sin sentirnos frustrados, culpables, o víctimas. Y dispuestos a hacer cambios en nosotros para seguir sintiendo esa energía tan sanadora q es el amor.

Cuando comprendemos verdaderamente la palabra amor, y su sensación física, activamos todas las leyes positivas del universo a favor nuestro, ser amor es más q una frase bonita, es un estado de permanente plenitud y alegría. Eso no significa q seamos superficiales, o vivamos fuera del mundo real, o q no tengamos una opinión respecto de algo, seguimos siendo simplemente humanos, pero nuestra alma se agranda porque es naturalmente amor. Podemos poner límite a las energías negativas, con fuerza, con sabiduría y lo más importante sin odio, rencor, ni miedo.

El amor es una energía potente q se siente en uno mismo, que nos mueve a hacer cosas, a superarnos, a aprender, a cambiar lo q no nos gusta de nosotros, para sentirnos más felices. Amamos nuestra familia, nuestro trabajo, nuestra vida. Cuando sintonizamos esa sensación con la vibración más alta, de gratitud y comprendemos q somos parte de un todo más grande, al q yo llamo PadreMadre Universo, otros llaman Dios, no existe NADA, q no podamos lograr.

Si nos preguntamos, cuando y en qué circunstancias he sentido amor, podremos ir aprendiendo y comprendiendo cuando esperamos mucho de otros y poco hacemos nosotros por superar esa definición tan ajustada y limitada del amor, lograremos hacer modificaciones en nuestro presente q nos permitirán obtener resultados distintos en nuestra relación con el amor en nuestra vida.

Con mucho cariño,

Verónica