FELIZ NAVIDAD 2012, Verónica Aros
En esta época dónde todos pregonamos paz y amor, que celebramos con árboles multicolores, nos ocupamos de comprar regalos a los seres queridos, amigos, y personas que son importantes para nosotros. Tenemos la gran oportunidad de hacernos a nosotros mismos el mejor de los regalos. “El perdón.”
Perdón es una palabra conformada por el prefijo “per” que significa intensidad y “don” que significa regalo = Regalo intenso.
Muchos de nosotros tenemos temas pendientes con personas q de una u otra forma nos han dañado nos han traicionado, personas q nos han hecho sufrir. Obviamente, lo menos q deseamos es acordarnos de ellos en estos momentos y hacemos un alto, nos enfocamos en las compras navideñas, la decoración de la mesa, la cena de Navidad, y muchos detalles, q nos hacen olvidar por una semana los “odios y rencores acumulados en el año” o por años. Y suspendemos la alimentación a nuestro dolor, rencor, pena o rabia por lo q nos ocurrió.
Cuando no perdonamos a alguien por el daño q nos ha provocado, cargamos esa rabia, ese dolor, esa amargura, ese peso, por la persona, vale decir, llevamos esa mochila de energía negativa, nosotros, y quién nos dañó, probablemente ahora está feliz o no…pero lo q menos hace es acordarse de nosotros ni de lo q nos hizo. Cuando logramos perdonar el pasado y perdonarnos por habernos expuesto a ese dolor, nos desatamos de una tonelada de peso q nos mantiene anclados energéticamente, que nos impide ser totalmente plenos y felices. Perdonar a quién nos dañó nos abre a una energía q nos beneficia exclusivamente a nosotros, comenzamos a ir más livianos por la vida, incluso perdonar sin tratar de entender a quién nos dañó, sin necesidad de ser “buenos”, compasivos, espirituales, evolucionados, conscientes etc… perdonar ese pasado doloroso, a esa o esas personas, SIMPLEMENTE PORQUE ES BUENO PARA NOSOTROS, es el mejor regalo de amor a nuestra Alma, es liberación, es sanidad mental y física para ti.
Perdonar sin expectativas, sobre todo sin creer q porque hemos perdonado, esa persona valorizará nuestro gesto o cambiará. Las personas cambiamos nuestras formas de actuar negativas, cuando estamos listos y cuando lo decidimos, no cuando los demás quieren. Mantener la ilusión q quién nos dañó vendrá a nosotros a reconocer su error y a pedirnos perdón, nos mantiene en el pasado y alimentamos una ilusión y con ello seguimos nadando en el dolor y el resentimiento.
En estas fiestas mi propuesta es perdonar, y entregar nuestro caso a la Justicia Divina, tal y como es, sin esperar ni castigos ni recompensas, , la Justicia Divina, siempre se hace cargo del asunto y lo resuelve como corresponde. Todos nosotros hemos actuado mal más de alguna vez, sin hacerlo a propósito, y a veces sin darnos cuenta del daño q hemos provocado.
El poeta norteamericano Longfellow decía: “Si nosotros pudiéramos leer la historia secreta de nuestros enemigos, podríamos encontrar en la vida de cada uno de ellos tanta pena y tanto sufrimiento, que sería suficiente para desarmar cualquier hostilidad.
Les deseo con mucho cariño, q pasen una hermosa Navidad 2012, disponibles para iniciar el nuevo año con más espacio liberado de dolor en nuestra mente, y con ello mayor posibilidad de felicidad.
Gracias por unir sus caminos al mío para sanar, con amor
Verónica
Perdón es una palabra conformada por el prefijo “per” que significa intensidad y “don” que significa regalo = Regalo intenso.
Muchos de nosotros tenemos temas pendientes con personas q de una u otra forma nos han dañado nos han traicionado, personas q nos han hecho sufrir. Obviamente, lo menos q deseamos es acordarnos de ellos en estos momentos y hacemos un alto, nos enfocamos en las compras navideñas, la decoración de la mesa, la cena de Navidad, y muchos detalles, q nos hacen olvidar por una semana los “odios y rencores acumulados en el año” o por años. Y suspendemos la alimentación a nuestro dolor, rencor, pena o rabia por lo q nos ocurrió.
Cuando no perdonamos a alguien por el daño q nos ha provocado, cargamos esa rabia, ese dolor, esa amargura, ese peso, por la persona, vale decir, llevamos esa mochila de energía negativa, nosotros, y quién nos dañó, probablemente ahora está feliz o no…pero lo q menos hace es acordarse de nosotros ni de lo q nos hizo. Cuando logramos perdonar el pasado y perdonarnos por habernos expuesto a ese dolor, nos desatamos de una tonelada de peso q nos mantiene anclados energéticamente, que nos impide ser totalmente plenos y felices. Perdonar a quién nos dañó nos abre a una energía q nos beneficia exclusivamente a nosotros, comenzamos a ir más livianos por la vida, incluso perdonar sin tratar de entender a quién nos dañó, sin necesidad de ser “buenos”, compasivos, espirituales, evolucionados, conscientes etc… perdonar ese pasado doloroso, a esa o esas personas, SIMPLEMENTE PORQUE ES BUENO PARA NOSOTROS, es el mejor regalo de amor a nuestra Alma, es liberación, es sanidad mental y física para ti.
Perdonar sin expectativas, sobre todo sin creer q porque hemos perdonado, esa persona valorizará nuestro gesto o cambiará. Las personas cambiamos nuestras formas de actuar negativas, cuando estamos listos y cuando lo decidimos, no cuando los demás quieren. Mantener la ilusión q quién nos dañó vendrá a nosotros a reconocer su error y a pedirnos perdón, nos mantiene en el pasado y alimentamos una ilusión y con ello seguimos nadando en el dolor y el resentimiento.
En estas fiestas mi propuesta es perdonar, y entregar nuestro caso a la Justicia Divina, tal y como es, sin esperar ni castigos ni recompensas, , la Justicia Divina, siempre se hace cargo del asunto y lo resuelve como corresponde. Todos nosotros hemos actuado mal más de alguna vez, sin hacerlo a propósito, y a veces sin darnos cuenta del daño q hemos provocado.
El poeta norteamericano Longfellow decía: “Si nosotros pudiéramos leer la historia secreta de nuestros enemigos, podríamos encontrar en la vida de cada uno de ellos tanta pena y tanto sufrimiento, que sería suficiente para desarmar cualquier hostilidad.
Les deseo con mucho cariño, q pasen una hermosa Navidad 2012, disponibles para iniciar el nuevo año con más espacio liberado de dolor en nuestra mente, y con ello mayor posibilidad de felicidad.
Gracias por unir sus caminos al mío para sanar, con amor
Verónica
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