Relación Madre/hija, Christiane Northrup
"Las
mujeres cuyas madres eran indiferentes o egocéntricas podrían quedar
con un legado de inseguridad que tal vez les lleve el resto de su vida
reparar. Los siguientes pasos te servirán para recuperarte más rápido de
ese legado y para evitar transmitirlo a tu hija:
- Reconoce que no puedes hacer las cosas bien para tu madre (o para tu hija). Por mucho que lo intentes, no tienes la capacidad para hacerla feliz ni para satisfacerla. Así que lo mejor que puedes hacer es dejar de machacarte intentándolo.
- Practica la aceptación total. En cierto modo, no importa quién fue o quién es tu madre. Es la única madre que tienes.
- Valórate tanto como valoras a tu madre y sus opiniones.Si tienes una madre difícil y controladora, es muy posible que seas el tipo de persona que se desvive por complacer a los demás. Dudas de tu valía innata, así que te pasas la vida intentando demostrar a los demás que vales. ¡Ese hábito sólo se acaba cuando comienzas a afirmar tu valía y a creer en ella!
- Interrumpe el legado. Las mujeres cuyas madres eran difíciles e imposibles de complacer suelen tener hijas extrañamente parecidas a sus abuelas maternas. Si no se pone fin a esta pauta, una hija narcisista podría aprovecharse de su madre toda la vida.
El juego sólo se detiene cuando aprendes a sentirte bien contigo misma y comienzas a valorar tu tiempo y tu energía lo bastante para dejar de arrojarlos en el abismo de la persona egocéntrica, sea ésta tu madre o tu hija.
- Deja de sentirte culpable. A la persona con excesiva empatía la manipulan fácilmente con el sentimiento de culpa. Vive temiendo que la llamen egoísta o desatenta. Teme que si deja de dar a su madre o a su hija, ellas hablarán mal de ella. Y hablarán mal, sí, pero siempre gana la verdad. Has de saber que tienes la fuerza para manejar lo que sea que ocurra."
Christiane Northrup
Madres e Hijas
Arte: Lisa G.
fte: facebook palabras chamanicas
- Reconoce que no puedes hacer las cosas bien para tu madre (o para tu hija). Por mucho que lo intentes, no tienes la capacidad para hacerla feliz ni para satisfacerla. Así que lo mejor que puedes hacer es dejar de machacarte intentándolo.
- Practica la aceptación total. En cierto modo, no importa quién fue o quién es tu madre. Es la única madre que tienes.
- Valórate tanto como valoras a tu madre y sus opiniones.Si tienes una madre difícil y controladora, es muy posible que seas el tipo de persona que se desvive por complacer a los demás. Dudas de tu valía innata, así que te pasas la vida intentando demostrar a los demás que vales. ¡Ese hábito sólo se acaba cuando comienzas a afirmar tu valía y a creer en ella!
- Interrumpe el legado. Las mujeres cuyas madres eran difíciles e imposibles de complacer suelen tener hijas extrañamente parecidas a sus abuelas maternas. Si no se pone fin a esta pauta, una hija narcisista podría aprovecharse de su madre toda la vida.
El juego sólo se detiene cuando aprendes a sentirte bien contigo misma y comienzas a valorar tu tiempo y tu energía lo bastante para dejar de arrojarlos en el abismo de la persona egocéntrica, sea ésta tu madre o tu hija.
- Deja de sentirte culpable. A la persona con excesiva empatía la manipulan fácilmente con el sentimiento de culpa. Vive temiendo que la llamen egoísta o desatenta. Teme que si deja de dar a su madre o a su hija, ellas hablarán mal de ella. Y hablarán mal, sí, pero siempre gana la verdad. Has de saber que tienes la fuerza para manejar lo que sea que ocurra."
Christiane Northrup
Madres e Hijas
Arte: Lisa G.
fte: facebook palabras chamanicas
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