Autoestima

Aprender a amarse a uno mismo implica un nuevo nivel de conciencia y con ello nuevos retos. Aprender a amar significa que veremos más cosas que necesitan ser amadas. Cuando exploramos una habitación oscura con una vela, sólo podemos ver al vago perfil de las cosas. Sin embargo, si nos dan una luz potente, como la luz del amor, podremos ver hasta el último recoveco, todo el polvo y las telarañas, todo el desorden, cada imperfección. Podremos ver todo lo que hemos creado para sobrevivir y que necesita ser amado. Entonces la vida se convierte en un proceso de ordenar amorosamente esta habitación y todos sabemos lo odioso que es hacer limpieza. Sin embargo, el amor aporta un refinamiento de nuestra visión. En lugar de ver el trabajo de limpieza como una maldición, podemos empezar a verlo como una serie de oportunidades para expandirnos en el amor. Con esta actitud la vida se enriquece y se convierte en apasionante.

Ojalá el aprender a amarnos nos garantizara que ya podemos retirarnos y que no volveremos a salir de nuestro centro! Sin embargo, sólo se puede garantizar lo opuesto. Aprender a amarte hará brotar la siguiente cosa que necesitas amar, serás arrastrado por ella, a veces hasta el límite. Olvidarás amarte a menudo, volverás a recordarlo, sólo para volver a olvidar y de nuevo recordar. Lo conseguirás y lo perderás un millón de veces más. En realidad no importa, porque la transformación esencial tiene lugar en el momento en que estás dispuesto a amarte. Ser capaces de amarnos significa que saludamos la vida con aceptación en lugar de resistirnos a ella. Entrar en la vida con esa actitud de aceptación significa que has cambiado aquello que habías de cambiar.

Cuando aceptamos la vida y las situaciones sin resistirnos a lo que experimentamos estamos fluyendo con la realidad. Dejamos de fingir lo que no es. Esta es la fuente del poder en nuestra vida. Aceptar lo real es también una fuente de creatividad. Cuando sintonizamos con la verdad dentro de nosotros mismos, esa experiencia nos abre a más verdad, a una mayor autenticidad. ¿Qué podría haber mejor en la vida que estar abiertos a más poder, claridad, verdad y amor?