¿A dónde existe el tiempo? Fanny Libertun
Difícilmente encontremos al tiempo añorando las vidas ya vividas.
El momento no se encuentra ni en los lamentos que nacen del fastidio o del aburrimiento, ése es el tiempo al que llamamos “perdido”.
El tiempo nace y se queda en el misterio de la respiración, su auténtica morada.
El tiempo no se vive en el rechazo de la existencia, sino en el estruendoso ruido que hace la gota de agua cuando cae al suelo.
Ni existe ni transcurre el tiempo aquel en el que, distraídos, olvidamos el agradecimiento.
Y si acaso pensamos que el tiempo de dolor está perdido es porque no vemos lo mucho que nos da cuando al aceptarlo, lo sobrellevamos.
Inútil será contar las horas, llevar relojes, llegar tarde o llegar temprano si es que no aceptamos que estamos acá, en este cuerpo, en este Ser que se acepta y se sumerge en la realidad del tiempo verdaderamente aprehendido.
Fanny Libertun
El momento no se encuentra ni en los lamentos que nacen del fastidio o del aburrimiento, ése es el tiempo al que llamamos “perdido”.
El tiempo nace y se queda en el misterio de la respiración, su auténtica morada.
El tiempo no se vive en el rechazo de la existencia, sino en el estruendoso ruido que hace la gota de agua cuando cae al suelo.
Ni existe ni transcurre el tiempo aquel en el que, distraídos, olvidamos el agradecimiento.
Y si acaso pensamos que el tiempo de dolor está perdido es porque no vemos lo mucho que nos da cuando al aceptarlo, lo sobrellevamos.
Inútil será contar las horas, llevar relojes, llegar tarde o llegar temprano si es que no aceptamos que estamos acá, en este cuerpo, en este Ser que se acepta y se sumerge en la realidad del tiempo verdaderamente aprehendido.
Fanny Libertun
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