ORACIÓN A LA DIVINIDAD QUE YO SOY

ORACIÓN A LA DIVINIDAD QUE YO SOY
Divinidad, ya te he encontrado.
Sé dónde has estado todo este tiempo
esperando a que yo te sacara a la luz
para mostrarme el camino
y permitirte traer a mi realidad toda tu luz.

“¡Manifiéstate, Divinidad!”, te imploré una noche.
Y de repente se hizo el día, de la mano de un grito humilde pero enérgico:
“Estoy en ti. Tú eres divina. Así que ámate y me verás”.

Siento haber estado tan ciega como para no verte.
Te pido perdón por haberte ignorado y ninguneado.
Te doy las gracias por tu paciencia y tu espera incondicional.
Y te amo por los recursos infinitos que has utilizado para abrirme los ojos.

Divinidad, tuyas son toda la corrección y perfección a las que tengo derecho,
toda la abundancia y prosperidad que el Universo pone a mi alcance,
todo el amor, la risa y la sabiduría que me pertenecen.
Y puesto que tuyos son, los tengo ya y disfruto de ellos,
para beneficio propio y de los que me rodean,
porque YO SOY lo que tanto busqué
y en mí he hallado el amor que mueve a las personas,
la energía que corrige destinos,
la luz que perfecciona vidas.

Gracias, gracias, gracias. Te amo. Me amo