Laura Foletto: La importancia de los límites o la omnipotencia del ego



“Límites” se ha convertido en una mala palabra, al parecer. Denotaría restricciones, autoritarismo, conformidad; no es moderna; no solo molesta sino que también asusta. La paradoja es que, al no considerarla, nos estamos sumiendo en el caos.

Vivimos en la era del “Yo puedo todo”. La palabra clave de esa afirmación es la primera: ese es el Yo del ego. Liberado de Dios, puede hacer cualquier cosa, por lo que se lanzó a la conquista del mundo. El problema es que, por definición, el ego es limitado, carente, incompleto; por lo tanto, eso es lo que busca y glorifica y, para lograrlo, no descansa en su afán. El otro problema es que lo debe lograr a través de un cuerpo, que es más limitado todavía. ¿Se aprecia la ironía?

Esta es una experiencia de limitación justamente. En este contexto MATERIAL, no podemos pensar en algo y lograrlo instantáneamente. Requiere un aprendizaje, un proceso, una toma de conciencia de las consecuencias, una colaboración con otros, una espera, una labor de perseverancia y fortaleza ante las dificultades, una resolución, un seguimiento, etc. Cuando creemos que podemos obviar eso, nos estrellamos contra la pared de la realidad…. y es bien dura…

Comencemos por el cuerpo, que es la parte densa, física, visible de esta encarnación. Él es el que nos muestra palpablemente las limitaciones que sostenemos en este mundo y nos despliega metafóricamente cuánto luchamos o fluimos con ellas, a través de síntomas, enfermedades, actitudes, etc. Lo exigimos de formas brutales para que cumpla con las locuras del ego, creyendo que es una máquina. De hecho, en eso nos convertimos: primero, creamos las máquinas para estandarizar y acelerar la producción y, luego, nos volvimos robots, apenas descansando, apenas ligados al placer y la vivencia real que el cuerpo proporciona.

Cuando se crearon las máquinas, se creyó que íbamos a tener más tiempo, que nos íbamos a dedicar al ocio, no solo al negocio. Ahora todo es negocio. Nos empujan a desear más, a lograr más, a tener más, a comprar más, a hacer más, a ser más, MÁS es la palabra de moda. No tenemos límites y, al romperlos, nos rompemos. Un ejemplo claro de esto lo escuché en un programa que transmitía patinaje artístico sobre hielo: admirados de las increíbles figuras arriesgadas de una pareja, los comentaristas dijeron al pasar que se estaba pensando en restringirlas porque muchos jóvenes patinadores (en la cumbre de sus posibilidades) habían tenido que retirarse prematuramente por los accidentes sufridos.

Queremos todo a lo grande, cuanto más grande mejor. Charlando con consultantes que tienen emprendimientos o son profesionales exitosos, surge el tema de hasta dónde crecer. Impulsados por la cultura, el cielo es el límite pero… ¿es eso viable, sustentable, disfrutable o serán prisioneros de una estructura que los excede y les impide gozarla, vivenciarla, profundizarla en lugar de correr por la superficie? Últimamente, algunos consultantes jóvenes me han dicho que no quieren grandes emprendimientos ni carreras estelares, sino cosas que le permitan vivir otros aspectos también (ojalá sigan pensando así más adelante).

Cuando ponemos límites, nos contenemos. Tan simple como eso. Contenemos una actitud o un pensamiento o una emoción o una situación o una persona desbordados. Reconocemos la circunstancia, la aceptamos y la procesamos con los recursos que poseemos en el momento. Esto es crucial: el ego se ha excedido de tal forma, que ya no se da cuenta de la realidad y se ha perdido en sus exageraciones y en la conciencia de sus posibilidades reales.

Al poner límites al exceso de cualquier forma, respiramos, nos arraigamos al suelo y volvemos al centro de nosotros mismos, a nuestra esencia, a lo posible y vivible, a lo disfrutable y amable. Es amarnos y cuidarnos. Una contención es un abrazo amoroso, que comprende las dificultades de la encarnación y el potencial de lo luminoso, equilibrando lo humano divino.
Laura Foletto
http://abrazarlavida.com.ar/la-importancia-de-los-limites-o-la-omnipotencia-del-ego/

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