Fanny Libertun:- ¿Qué les debemos a nuestros padres cuando ellos son difíciles?

Un padre difícil o cruel puede ser uno de los que llamamos “narcisista”, alguien que vive a través de otros, es posesivo, y / o se dedica a competir para marginar a su descendencia. Perciben la independencia de sus hijos, tanto de niños como de adultos, como una amenaza y los coaccionan a existir bajo sus propias necesidades y sombra. El hijo es raramente amado sólo por ser él mismo y sólo existe para servir a las maquinaciones egoístas de sus padres.
Mientras que algunos padres sólo tienen algunos rasgos egoístas, incluso nosotros como padres, los que son patológicamente narcisistas tienden a cumplir con varios de los criterios que analizaremos, además de no mostrar conciencia de cómo estos comportamientos afectan a su descendencia.
LOS PADRES NARCISISTAS:
-Viven a través del hijo y lo utilizan: La mayoría de los padres quieren que a sus hijos les vaya bien ellos lo desean sólo para el cumplimiento de sus propias necesidades y sueños egoístas. Los hijos son la mera extensión de sus deseos personales, quedando así la individualidad de los hijos limitada.
-Desvalorizan: Tienen una autoimagen falsamente inflada, con un sentido presumido acerca de quiénes son y qué hacen y se sienten amenazados por el potencial de superación de sus hijos porque desafía su propia estima y por eso hacen esfuerzos constantes por disminuirlos. Para hacer esto enjuician, hacen comparaciones desfavorables, invalidan actitudes y desvalorizan los logros. Bajando la confianza de sus hijos consiguen propulsar su propia frágil autoestima. El lema sería: uno se vuelve "superior" a una clase de ser humano fallado e imperfecto que es “inferior”.
-Portan una imagen Superficial: Relacionados con la grandiosidad, muchos padres narcisistas aman mostrar a otros lo “especiales" son. Disfrutan públicamente de lo que ellos consideran sus destrezas superiores, ya sean posesiones materiales, apariencia física, proyectos y logros, contactos importantes. Ellos salen de su manera de buscar ego-fomentar la atención y la adulación. Para algunos, las redes sociales son un país de las maravillas donde regularmente anuncian lo maravillosas y envidiables que son sus vidas. Los mensajes subyacentes pueden ser: "Mírame - ¡Tengo lo que no tienes!" Pero lo que son y lo que muestran es bien distinto.
-Manipulan: el amor se da como una recompensa condicional y se retiene para usarlo como amenaza y castigo. Manipulan a través de:
-la culpa: "He hecho todo por ti y eres tan ingrato.” Es tu culpa que no soy feliz";
-la vergüenza: "tu mal desempeño es una vergüenza para la familia";
-la comparación negativa: "¿Por qué no puedes ser tan bueno como tu hermano?";
-la presión irrazonable: "podés más… así yo me sentiré orgulloso de vos…”;
-la recompensa y el castigo: "Si no hacés esto… te quito mi apoyo";
-por dependencia: esperan que sus hijos cuiden de ellos para el resto de sus vidas. Aunque no hay nada malo en el cuidar de los padres - es un rasgo admirable – estos padre incitan a sus hijos a hacer sacrificios, con poca consideración por sus propias necesidades.
-por codependencia:consiste en “ayudar” a sus hijos apoyando sus debilidades, fomentando su irresponsabilidad, la inmadurez, la adicción, la dilación o la mala salud mental o física".
-No son empáticos: son incapaces de ser conscientes de los propios pensamientos y sentimientos del niño, y validarlos como reales e importantes; tal como les sucede con los propios. Sólo lo que el padre piensa y siente importa. Desde el instinto de supervivencia los hijos pueden responder de maneras distintas: luchar y ponerse de pie por sí mismos; huir y alejarse de sus padres o sustituir su identidad real invalidada con una persona falsa acorde con lo que se les pide, adoptando así rasgos de narcisismo ellos mismos.
-Son celosos y posesivos: Puesto que esperan que sus hijos permanezcan permanentemente bajo su influencia, cualquier acto percibido de individuación, de elegir su propio camino profesional, de hacer amigos no aprobados, de pasar tiempo en sus propias prioridades, se interpretan negativamente. En particular, la aparición de un compañero romántico puede verse como una amenaza, y con frecuencia responden con rechazo y crítica sobre suaptitud. A sus ojos, ningún compañero romántico es lo suficientemente bueno para su descendencia, y ningún intruso puede desafiarlos por el dominio de su hijo.
-Son negligentes: Optan por centrarse principalmente en sus intereses propios (carrera, dinero, brillo...), que para el narcisista son más emocionantes que la crianza de los hijos. Estas actividades los estimulan y validan, mientras que el niño es librado a su suerte.
A los padres hay que respetarlos, sin lugar a dudas. Pero… ¿qué es respetar a quien maltrata, aunque ellos sean nuestros propios padres? ¿”Respeto” es“dejarnos hacer cualquier cosa”? ¿Compasión por los padres es creer que porque ellos tuvieron historias difíciles pueden hacernos lo que nos hacen? Los padres son un completo desafío de auto transformación, no importa la edad que tengamos debemos respetarlos pero esto incluye no dejarlos hacer lo que nos hacen cuando eso nos hace mal. ¿Acaso pensamos que a ellos mismos les hace bien tratarnos mal?
-Fuente consultada: Preston Ni
Fanny Libertun
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