La oscuridad y la luz, Jeff Foster
Luke Skywalker: "¿Es el lado oscuro más fuerte?"
Yoda: "No, no, no. Más rápido, más fácil, más seductor..."
- Star Wars: El Imperio Contraataca
Los humanos siempre hemos pensado en términos de opuestos abstractos o conceptuales. Dios y el diablo, vida y muerte, placer y dolor, bien y mal, yin y yang, incluso dualidad y no dualidad. Algunas personas ven la vida como una batalla interminable entre la oscuridad y la luz. Algunos tienen la esperanza de que la luz pueda ganar. Algunos otros se deciden por el lado oscuro.
Pero, ¿es que acaso hay alguna guerra? Las sombras aparecen únicamente *porque* hay una fuente de luz. Las sombras no tienen una existencia separada de la luz, no tienen ningún poder en sí mismas. Las sombras no podrían oponerse realmente a la luz, porque sin luz no son nada. Éstas reciben todo su poder de la luz. Son completamente dependientes.
La luz jamás tiene la necesidad de temer a las sombras o anhelar su muerte o destrucción. La verdadera luz no conoce opuesto, no tiene rival, no tiene ningún enemigo mortal. Prestamos demasiada atención a la oscuridad, a los aspectos 'negativos', a las sombras, a eso que vemos y calificamos como "carente de luz", sin darnos cuenta que la única razón por la que podemos reconocer la oscuridad es debido a que la luz está muy bien prendida. Si no hay luz, no hay oscuridad. Y nosotros somos esa luz, la eterna luz de la consciencia misma.
No luches contra la oscuridad. Utiliza la aparición de la oscuridad para recordar la siempre presente fuente de luz que eres. No te opongas a las sombras que ves, más bien reconoce con mucha más convicción que eres la eterna e ilimitada luz de la consciencia, y serás capaz de ver que la oscuridad nunca estuvo en tu 'contra', para nada - era sólo el recordatorio de eso que eres, el llamado a despertar del sueño de los opuestos y de la división de ti mismo.
La guerra entre la oscuridad y la luz jamás podría ser ganada, porque en realidad nunca comenzó.
Jeff Foster
Yoda: "No, no, no. Más rápido, más fácil, más seductor..."
- Star Wars: El Imperio Contraataca
Los humanos siempre hemos pensado en términos de opuestos abstractos o conceptuales. Dios y el diablo, vida y muerte, placer y dolor, bien y mal, yin y yang, incluso dualidad y no dualidad. Algunas personas ven la vida como una batalla interminable entre la oscuridad y la luz. Algunos tienen la esperanza de que la luz pueda ganar. Algunos otros se deciden por el lado oscuro.
Pero, ¿es que acaso hay alguna guerra? Las sombras aparecen únicamente *porque* hay una fuente de luz. Las sombras no tienen una existencia separada de la luz, no tienen ningún poder en sí mismas. Las sombras no podrían oponerse realmente a la luz, porque sin luz no son nada. Éstas reciben todo su poder de la luz. Son completamente dependientes.
La luz jamás tiene la necesidad de temer a las sombras o anhelar su muerte o destrucción. La verdadera luz no conoce opuesto, no tiene rival, no tiene ningún enemigo mortal. Prestamos demasiada atención a la oscuridad, a los aspectos 'negativos', a las sombras, a eso que vemos y calificamos como "carente de luz", sin darnos cuenta que la única razón por la que podemos reconocer la oscuridad es debido a que la luz está muy bien prendida. Si no hay luz, no hay oscuridad. Y nosotros somos esa luz, la eterna luz de la consciencia misma.
No luches contra la oscuridad. Utiliza la aparición de la oscuridad para recordar la siempre presente fuente de luz que eres. No te opongas a las sombras que ves, más bien reconoce con mucha más convicción que eres la eterna e ilimitada luz de la consciencia, y serás capaz de ver que la oscuridad nunca estuvo en tu 'contra', para nada - era sólo el recordatorio de eso que eres, el llamado a despertar del sueño de los opuestos y de la división de ti mismo.
La guerra entre la oscuridad y la luz jamás podría ser ganada, porque en realidad nunca comenzó.
Jeff Foster
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