Responsabilidad total sobre mi vida, Verónica Aros


 
 
Estamos muy acostumbrados a culpar a otros de todo lo malo que nos ocurre, también de las acciones o desiciones que tomamos y por las que obtenemos resultados negativos. Pero la verdad es que las experiencias de destino que vivimos y sus resultados provienen de cómo hemos empezado a pensar en forma negativa sobre aquella situación determinada. Los problemas que tenemos se mantienen porque seguimos enfocados en ellos, alimentando nuestra “víctima interior”, sin posibilidad alguna de escapatoria.

Finalmente somos lo que pensamos y aquello que validamos, la solución a un problema determinado a veces es aceptarlo tal y como es, enfocarnos en asumir responsablemente esa parte de nuestra historia y hacer cambios en nosotros para no volver a repetirla.

Somos querámoslo o no creadores de nuestro presente, y para cambiar aquello que no nos gusta, debemos entrenarnos y aprender a ofrecer un pensamiento distinto, sobre nosotros y sobre aquello que no nos agrada o que nos hace sufrir. Si persistimos en alegar, maldecir, culpar, odiar, etc… dañamos nuestra energía creativa, interrumpimos nuestra prosperidad, y nos marchitamos. Es necesario confiar en la “pedagogía” del Universo, en su sabiduría, en sus Leyes y en sus ritmos.

Enfocarnos solo en nosotros, responsabilizarnos de nuestros pensamientos, para que estén llenos de paz, de bondad, de serenidad, porque verdaderamente en aquello que pensamos, nos transformamos. No somos víctimas de nada ni de nadie más que de nosotros mismos. Mientras estemos vivos tenemos la maravillosa oportunidad de mejorar cualquier área de nuestra vida. Cuando estamos enfocando nuestra energía en alimentar miedo, rabia, o enojo contra algo o alguien, nos quedamos sin energía mental para crear algo diferente, bueno y positivo. Estos últimos días he verificado aquella frase cuyo autor desconozco que dice :

“Como el hombre piensa en su corazón, así le será hecho.”

Por ello, con responsabilidad total por mi presente y futuro, decido pensar con amor, con paz, con serenidad ESPECIALMENTE, sobre aquellos que nos han hecho sufrir. Una desición de sabiduría que muchos Maestros nos han mencionado, Porque si continuamos en un estado de víctimas, interrumpimos nuestra prosperidad, nuestra energía creativa, nos marchitamos y finalmente nos enfermamos.

Muchos nos hemos quedado en algún minuto entrampados en lo que “creemos merecer” por todo lo que hemos “dado”. Verdaderamente, la mayor bendición es poder dar, y el mayor merecimiento es tener vida por delante para celebrarla, para compartir lo que sabemos, para disfrutarla junto a los que amamos. Por ello les invito a escribir cada día una nueva y mejor historia de nuestras vidas, en comunión con las palabras, paz, amor, prosperidad, confianza, fé, unión, familia, esperanza, amistad, felicidad, alegría, solidaridad, lealtad, propósito y metas. Riega cada pensamiento semilla con agua sagrada de tu corazón y verás muy pronto resultados que te inspirarán a seguir perseverando en ser un aporte para este mundo.

No existen víctimas, solo personas que se “creen” victimas

En Unidad y Armonía, les deseo una semana de mucha alegría, felicidad y prosperidad.
Con amor,
Verónica

Comentarios

Entradas populares de este blog

Madres Tóxicas

DECRETO PARA PEDIR ,Conny Méndez

Constelaciones familiares: Ejercicio para la adicción