DEPENDENCIA
Define a una persona que “cuelga” de otra, que vive como suspendida en el aire, sin base, como si fuera un adorno que ese otro lleva. Es alguien que está cuesta abajo, permanentemente incompleta, eternamente sin resolución.
Jorge Bucay y Fernando Savater hablan de IMBÉCILES, refiriéndose a aquellos adultos sanos que viven apoyándose sobre los demás, los que dependen de alguien para poder caminar y eligen esta opción frente a otras más adecuadas y sanas a la hora de relacionarse.
CLASES DE IMBÉCILES:
INTELECTUALES:
Son personas que creen que no pueden pensar y depositan su capacidad de pensar en otros.
Necesitan un equipo de asesores que les diga qué hacer, sentir, decir,... en todo momento.
Suelen hacer preguntas del tipo:
¿Cómo soy?
¿Qué tengo que hacer?
¿Adónde tengo que ir?
¿Qué harías en mi lugar?
AFECTIVOS:
Son personas que dependen todo el tiempo de que alguien les diga que los quiere, que los ama, que son lindos, que son buenos, etc... Se encuentran permanentemente a la búsqueda de otro que les repita que nunca los va a dejar de querer y viven para confirmarlo.
Suelen hacer preguntas del tipo:
¿Me quieres?
¿Cuánto me quieres?
¿Me quieres tanto como yo a ti?
MORALES:
Son los que necesitan permanentemente aprobación del afuera para tomar sus decisiones. Necesitan del otro para que les digan si lo que hacen está bien o mal, alguien que todo el tiempo está pendiente de si lo que quiere hacer corresponde o no corresponde, si es o no lo que la mayoría haría. Se las ve como personas “acosadoras” y excesivamente demandantes.
Suelen hacer preguntas del tipo:
¿Cómo debo hacer esto...?
¿Crees que está bien que sienta/piense/diga/haga...?
CO-DEPENDECIA
Un codependiente es un individuo que padece una enfermedad similar a cualquier adición, diferenciada sólo por el hecho de que su “droga” es un determinado tipo de personas o una persona en particular.
Surge de los modelos de dependencia anterior, condicionando su conducta al vínculo patológico que establece con el otro. Por tanto, estaríamos ante un “IMBÉCIL PATOLÓGICO”.
Estas personas manifiestan un síndrome adictivo y cuadros de abstinencia similares a los que experimentan personas adictas a tóxicos (alcohol, cocaína, cannabis, tabaco,... ) o a otras conductas adictivas (ludopatía).
Viven por y para el otro, olvidándose de sí mismos. No manifiestan un amor sano, si no manipulador y obsesivo.
INTER-DEPENDENCIA
En la interdependencia yo dependo de ti y tú de mí, se considera una elección de mal menor o una especie de terapia de sustitución; ya que equivale a pensar que si bien yo dependo de ti, como tú también dependes de mí, no hay problemas porque estamos juntos.
Parece generar lazos indisolubles que se sostiene porque dependo y dependes, y no desde la elección actualizada de cada uno, sintiendo que elegimos y somos elegidos todos los días y no necesariamente por las mismas razones.
Por tanto, los interdependientes son una especie de dependientes; y cuando uno depende, no elige... Tenemos la ilusión de que sí.
IN-DEPENDENCIA
Quiero decir no depender de nadie. Implica una mentira: NADIE ES INDEPENDIENTE.
La independencia es una meta inalcanzable, un lugar utópico y virtual al cual dirigirse. Es factible como punto de referencia o de partida, pero es necesario ser realistas y mostrarla como un imposible, para no generar una frustración permanente.
¿Por qué es imposible la independencia? Porque para ser independiente hay que ser autosuficiente, y nadie lo es. Nadie puede prescindir de los demás en forma permanente. Necesitamos de los otros de muchas y diferentes maneras.
AUTO-DEPENDIENTE
Autodepender significa establecer que no soy omnipotente, que me sé vulnerable y que estoy a cargo de mí. Significa dejar de colgarme del cuello de los otros, aunque pueda necesitar su ayuda en algún momento.
Yo soy la directora de esta orquesta, aunque no pueda tocar todos los instrumentos.
Que no pueda tocar todos los instrumentos no quiere decir que ceda la batuta. Soy la protagonista de mi vida, pero no la única actriz, ni único actor. Soy de quien dependen en última instancia todas mis cosas, pero no soy autosuficiente.
Propuesta: Que yo me responsabilice, que me haga cargo de mí, que termine adueñándome para siempre de mi vida.
*Para llegar a ser autodependiente,
hay que contestarse tres preguntas
existenciales básicas:
¿Quién soy?
¿A dónde voy?
¿Con quién?
*Me sé dependiente, pero a cargo de esa dependencia estoy yo.
*Para Autodepender voy a tener que pensarme como el centro de todas las cosas que me pasan.
CAMINO PARA LA AUTODEPENDENCIA (Virginia Satir)
1.- Me concedo a mí misma el permiso de estar y de ser quien soy, en lugar de creer que debo espera que otro determine dónde yo debería estar o cómo debería ser.
2.- Me concedo a mí misma el permiso de sentir lo que siento, en vez de sentir lo que otros sentirían en mi lugar.
3.- Me concedo a mí misma el permiso de pensar lo que pienso y también el derecho de decirlo, si quiero, o de callármelo, si es que así me conviene.
4.- Me concedo a mí misma el permiso de correr los riesgos que yo decida correr, con la única condición de aceptar pagar yo misma los precios de esos riesgos.
5.- Me concedo a mí misma el permiso de buscar lo que yo creo que necesito del mundo, en lugar de esperar que alguien más me dé el permiso para obtenerlo.
CAMINO PARA LA AUTODEPENDENCIA (Jorge Bucay)
· Es el camino de hacerme cargo de mí misma.
· Para recorrerlo hace falta:
Estar en condiciones
Saberse equipada
Tomar la decisión
No hay donde prepararse para el camino
Vamos descubriendo nuestras condiciones a medida que lo recorremos.
Vamos mejorando el equipo a medida que avanzamos.
Vamos solidificando la decisión mientras más camino dejamos atrás.
Jorge Bucay y Fernando Savater hablan de IMBÉCILES, refiriéndose a aquellos adultos sanos que viven apoyándose sobre los demás, los que dependen de alguien para poder caminar y eligen esta opción frente a otras más adecuadas y sanas a la hora de relacionarse.
CLASES DE IMBÉCILES:
INTELECTUALES:
Son personas que creen que no pueden pensar y depositan su capacidad de pensar en otros.
Necesitan un equipo de asesores que les diga qué hacer, sentir, decir,... en todo momento.
Suelen hacer preguntas del tipo:
¿Cómo soy?
¿Qué tengo que hacer?
¿Adónde tengo que ir?
¿Qué harías en mi lugar?
AFECTIVOS:
Son personas que dependen todo el tiempo de que alguien les diga que los quiere, que los ama, que son lindos, que son buenos, etc... Se encuentran permanentemente a la búsqueda de otro que les repita que nunca los va a dejar de querer y viven para confirmarlo.
Suelen hacer preguntas del tipo:
¿Me quieres?
¿Cuánto me quieres?
¿Me quieres tanto como yo a ti?
MORALES:
Son los que necesitan permanentemente aprobación del afuera para tomar sus decisiones. Necesitan del otro para que les digan si lo que hacen está bien o mal, alguien que todo el tiempo está pendiente de si lo que quiere hacer corresponde o no corresponde, si es o no lo que la mayoría haría. Se las ve como personas “acosadoras” y excesivamente demandantes.
Suelen hacer preguntas del tipo:
¿Cómo debo hacer esto...?
¿Crees que está bien que sienta/piense/diga/haga...?
CO-DEPENDECIA
Un codependiente es un individuo que padece una enfermedad similar a cualquier adición, diferenciada sólo por el hecho de que su “droga” es un determinado tipo de personas o una persona en particular.
Surge de los modelos de dependencia anterior, condicionando su conducta al vínculo patológico que establece con el otro. Por tanto, estaríamos ante un “IMBÉCIL PATOLÓGICO”.
Estas personas manifiestan un síndrome adictivo y cuadros de abstinencia similares a los que experimentan personas adictas a tóxicos (alcohol, cocaína, cannabis, tabaco,... ) o a otras conductas adictivas (ludopatía).
Viven por y para el otro, olvidándose de sí mismos. No manifiestan un amor sano, si no manipulador y obsesivo.
INTER-DEPENDENCIA
En la interdependencia yo dependo de ti y tú de mí, se considera una elección de mal menor o una especie de terapia de sustitución; ya que equivale a pensar que si bien yo dependo de ti, como tú también dependes de mí, no hay problemas porque estamos juntos.
Parece generar lazos indisolubles que se sostiene porque dependo y dependes, y no desde la elección actualizada de cada uno, sintiendo que elegimos y somos elegidos todos los días y no necesariamente por las mismas razones.
Por tanto, los interdependientes son una especie de dependientes; y cuando uno depende, no elige... Tenemos la ilusión de que sí.
IN-DEPENDENCIA
Quiero decir no depender de nadie. Implica una mentira: NADIE ES INDEPENDIENTE.
La independencia es una meta inalcanzable, un lugar utópico y virtual al cual dirigirse. Es factible como punto de referencia o de partida, pero es necesario ser realistas y mostrarla como un imposible, para no generar una frustración permanente.
¿Por qué es imposible la independencia? Porque para ser independiente hay que ser autosuficiente, y nadie lo es. Nadie puede prescindir de los demás en forma permanente. Necesitamos de los otros de muchas y diferentes maneras.
AUTO-DEPENDIENTE
Autodepender significa establecer que no soy omnipotente, que me sé vulnerable y que estoy a cargo de mí. Significa dejar de colgarme del cuello de los otros, aunque pueda necesitar su ayuda en algún momento.
Yo soy la directora de esta orquesta, aunque no pueda tocar todos los instrumentos.
Que no pueda tocar todos los instrumentos no quiere decir que ceda la batuta. Soy la protagonista de mi vida, pero no la única actriz, ni único actor. Soy de quien dependen en última instancia todas mis cosas, pero no soy autosuficiente.
Propuesta: Que yo me responsabilice, que me haga cargo de mí, que termine adueñándome para siempre de mi vida.
*Para llegar a ser autodependiente,
hay que contestarse tres preguntas
existenciales básicas:
¿Quién soy?
¿A dónde voy?
¿Con quién?
*Me sé dependiente, pero a cargo de esa dependencia estoy yo.
*Para Autodepender voy a tener que pensarme como el centro de todas las cosas que me pasan.
CAMINO PARA LA AUTODEPENDENCIA (Virginia Satir)
1.- Me concedo a mí misma el permiso de estar y de ser quien soy, en lugar de creer que debo espera que otro determine dónde yo debería estar o cómo debería ser.
2.- Me concedo a mí misma el permiso de sentir lo que siento, en vez de sentir lo que otros sentirían en mi lugar.
3.- Me concedo a mí misma el permiso de pensar lo que pienso y también el derecho de decirlo, si quiero, o de callármelo, si es que así me conviene.
4.- Me concedo a mí misma el permiso de correr los riesgos que yo decida correr, con la única condición de aceptar pagar yo misma los precios de esos riesgos.
5.- Me concedo a mí misma el permiso de buscar lo que yo creo que necesito del mundo, en lugar de esperar que alguien más me dé el permiso para obtenerlo.
CAMINO PARA LA AUTODEPENDENCIA (Jorge Bucay)
· Es el camino de hacerme cargo de mí misma.
· Para recorrerlo hace falta:
Estar en condiciones
Saberse equipada
Tomar la decisión
No hay donde prepararse para el camino
Vamos descubriendo nuestras condiciones a medida que lo recorremos.
Vamos mejorando el equipo a medida que avanzamos.
Vamos solidificando la decisión mientras más camino dejamos atrás.
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