Dalai Lama
El Dalai Lama demanda mayores esfuerzos para lograr armonía y paz en el mundo
El Dalai Lama, líder religioso del pueblo tibetano formuló el domingo último en Nuremberg un llamado público a recuperar la valoración plena de todo ser humano y a desarrollar mayores esfuerzos para que exista más armonía en el mundo. Con esta apelación se dirigió a la comunidad internacional, y particularmente a todos los miembros de los diversas comunidades religiosas, los que en palabras del Dalai Lama "deben respetarse mutuamente y evitar conflictos entre ellos mismos".
Esteban CuyaNuremberg, martes, 20 de mayo de 2008
"Todos los seres humanos somos hijos o hijas de Dios" igual la religión que cada uno profese, recordó el Dalai Lama ante un público de más de 7000 personas que colmaron el estadio Arena de Nuremberg. La conferencia del líder tibetano fue moderada por el Alcalde Mayor de Nuremberg, el socialdemócrata Ulrich Maly.
Cuando se le preguntó al Dalai Lama cómo es posible que él mismo renuncie a toda agresividad y odio contra el gobierno de la República Popular China, a pesar de las décadas de opresión al pueblo tibetano, el Dalai Lama indicó que su mayor opción es por el amor al prójimo, lo cual le lleva a un compromiso pacífico total. El Nobel de la Paz indicó que el mundo actual es escenario de muchas situaciones de violencia que reducen las posibilidades de vivir con alegría.
El Dalai Lama, guía espiritual de millones de budistas en el Tibet, también atrajo en Alemania el interés de miles de personas, especialmente jóvenes, fascinados por el carisma del monje budista, su lucha consecuente por el respeto a la diversidad cultural, las diferencias religiosas, y la opción por la no violencia como método de lucha para lograr los cambios. Gran parte de la sociedad civil en Alemania no comprende porqué el Presidente Federal Horst Köhler, así como el Ministro de Relaciones Exteriores Walter Steinmeier se inhibieron de recibir oficialmente al Dalai Lama, “para evitar más conflictos con el gobierno chino”, según versión dominante en la opinión pública alemana.
Sólo la ministra federal de Ayuda y cooperación al desarrollo, Heidemarie Wieczorek-Zeul, se reunió en Berlin con el religioso, al final de su visita a Alemania. Desde otra posición el Alcalde Mayor de Nuremberg Ulrich Maly, aseguró que Nuremberg como ciudad de la paz y los derechos humanos no puede ignorar la presencia del Nóbel de la Paz Dalai Lama. “Yo no soy miembro del gobierno federal y tampoco estoy sometido a reglas diplomáticas”, aseguró Maly. Con esta convicción, el Alcalde Ulrich Maly inscribió al Dalai Lama en el Libro de Oro de la ciudad de Nuremberg, tal como lo hizo cuando el Premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel visitó esta ciudad en 1998 para iniciar un juicio contra los responsables de la dictadura militar Argentina de 1976 a 1983. Este proceso en Nuremberg determinó pedidos de extradición de seis altos militares a Alemania, entre ellos del ex presidente Jorge Rafael Videla. Para Ulrich Maly es muy claro que la paz y los derechos humanos están muy por encima de las utilidades económicas. Aunque hay 500 empresas de la región de Nuremberg y Franconia Central que operan actualmente en China, Maly recibió al dignatario del Tibet tal como lo hizo con otras personalidades políticas o religiosas. El Dalai Lama después de visitar la Alcaldía de Nuremberg, visitó la Calle de los Derechos Humanos, lugar en el cual ante miles de personas ofreció una oración por todas las víctimas del último terremoto en China, y encendió una vela por la paz en el mundo.
Por su parte Wolfgang Grader, representante en Alemania de la “Iniciativa en favor de Tibet”, demandó al gobierno federal alemán a manifestarse y ejercer una presión directa al gobierno de China para lograr una respuesta a la cuestión de la autonomía del Tibet, que debe basarse en una política de paz.
---------------------------El autor es coordinador de la Coalición contra la Impunidad, organismo con sede en Nuremberg
El Dalai Lama, líder religioso del pueblo tibetano formuló el domingo último en Nuremberg un llamado público a recuperar la valoración plena de todo ser humano y a desarrollar mayores esfuerzos para que exista más armonía en el mundo. Con esta apelación se dirigió a la comunidad internacional, y particularmente a todos los miembros de los diversas comunidades religiosas, los que en palabras del Dalai Lama "deben respetarse mutuamente y evitar conflictos entre ellos mismos".
Esteban CuyaNuremberg, martes, 20 de mayo de 2008
"Todos los seres humanos somos hijos o hijas de Dios" igual la religión que cada uno profese, recordó el Dalai Lama ante un público de más de 7000 personas que colmaron el estadio Arena de Nuremberg. La conferencia del líder tibetano fue moderada por el Alcalde Mayor de Nuremberg, el socialdemócrata Ulrich Maly.
Cuando se le preguntó al Dalai Lama cómo es posible que él mismo renuncie a toda agresividad y odio contra el gobierno de la República Popular China, a pesar de las décadas de opresión al pueblo tibetano, el Dalai Lama indicó que su mayor opción es por el amor al prójimo, lo cual le lleva a un compromiso pacífico total. El Nobel de la Paz indicó que el mundo actual es escenario de muchas situaciones de violencia que reducen las posibilidades de vivir con alegría.
El Dalai Lama, guía espiritual de millones de budistas en el Tibet, también atrajo en Alemania el interés de miles de personas, especialmente jóvenes, fascinados por el carisma del monje budista, su lucha consecuente por el respeto a la diversidad cultural, las diferencias religiosas, y la opción por la no violencia como método de lucha para lograr los cambios. Gran parte de la sociedad civil en Alemania no comprende porqué el Presidente Federal Horst Köhler, así como el Ministro de Relaciones Exteriores Walter Steinmeier se inhibieron de recibir oficialmente al Dalai Lama, “para evitar más conflictos con el gobierno chino”, según versión dominante en la opinión pública alemana.
Sólo la ministra federal de Ayuda y cooperación al desarrollo, Heidemarie Wieczorek-Zeul, se reunió en Berlin con el religioso, al final de su visita a Alemania. Desde otra posición el Alcalde Mayor de Nuremberg Ulrich Maly, aseguró que Nuremberg como ciudad de la paz y los derechos humanos no puede ignorar la presencia del Nóbel de la Paz Dalai Lama. “Yo no soy miembro del gobierno federal y tampoco estoy sometido a reglas diplomáticas”, aseguró Maly. Con esta convicción, el Alcalde Ulrich Maly inscribió al Dalai Lama en el Libro de Oro de la ciudad de Nuremberg, tal como lo hizo cuando el Premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel visitó esta ciudad en 1998 para iniciar un juicio contra los responsables de la dictadura militar Argentina de 1976 a 1983. Este proceso en Nuremberg determinó pedidos de extradición de seis altos militares a Alemania, entre ellos del ex presidente Jorge Rafael Videla. Para Ulrich Maly es muy claro que la paz y los derechos humanos están muy por encima de las utilidades económicas. Aunque hay 500 empresas de la región de Nuremberg y Franconia Central que operan actualmente en China, Maly recibió al dignatario del Tibet tal como lo hizo con otras personalidades políticas o religiosas. El Dalai Lama después de visitar la Alcaldía de Nuremberg, visitó la Calle de los Derechos Humanos, lugar en el cual ante miles de personas ofreció una oración por todas las víctimas del último terremoto en China, y encendió una vela por la paz en el mundo.
Por su parte Wolfgang Grader, representante en Alemania de la “Iniciativa en favor de Tibet”, demandó al gobierno federal alemán a manifestarse y ejercer una presión directa al gobierno de China para lograr una respuesta a la cuestión de la autonomía del Tibet, que debe basarse en una política de paz.
---------------------------El autor es coordinador de la Coalición contra la Impunidad, organismo con sede en Nuremberg
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