Aprendamos a apreciar Lo Extraordinario
El alma del hombre es un anhelo de cantar por todos los seres, de cantar aquello a lo que todos ellos representan . Todas las cosas llevan en sí una carga de significado que excede al ser , significan más delo que son en sí mismos. Aún los hechos finitos son representación de una significación infinita. Es como si todas las cosas vibraran de sentido espiritual y lo que tratamos de lograr mediante el acto creador y las buenas acciones es entonar la melodía secreta, un aspecto de ese significado.
Abraham J. Heschel.
Lo Extraordinario - nos cuenta Abraham Heschel- se nos presenta como un hábito en lo cotidiano . El milagro del amanecer aparece como una rutina diaria de la naturaleza durante el año de trabajo vertiginoso , la maravilla de una bandada de pájaros surcando el cielo se confunde con el smog de la ciudad , con los bocinazos de los colectivos y así en el entorno gris que contamina ,nos privamos de atrapar lo divino en lo cotidiano . Opacamos la capacidad para ver lo sagrado en los asuntos del mundo .Pero de tanto en tanto despertamos .A veces las vacaciones sirven para eso. Para sacarnos la armadura y conectarnos con nuestra esencia . Con el para qué fuimos creados. De tanto en tanto logramos apresar el verdadero sentido de estar vivos ... En medio de nuestro andar por la interminable sucesión de días y noches nos quiebra , un verano, una certeza de salud dentro de una sospecha de enfermedad , una mudanza, el desafío de un proyecto laboral pujante, un divorcio, el nacimiento de un hijo, una muerte , el aleteo de un amor incipiente ...Y es ahí donde sutilmente percibimos que la vida es más fuerte que los conceptos y el mundo más poderoso que las palabras. Dedicamos el grueso de nuestra atención a lo utilitario , a lo conveniente , a lo que nos lleva a obtener ventajas y nos permite explotar los recursos de nuestro planeta. Y así nos vamos convirtiendo en especuladores, mercaderes , mercenarios . Solos en nuestra avaricia, vacíos en nuestra riqueza , solitarios en nuestro aturdimiento . Sin embargo, si salimos al encuentro del mundo no sólo por el camino de lo útil y conveniente sino también por el sendero del asombro , de la reverencia a lo sagrado , al entendimiento de la armonía que impera en la ecología biológica , descubrimos otro universo. Aprendemos a vivir en plenitud . El comienzo de nuestra felicidad estriba en la comprensión de que una vida sin asombro no merece ser vivida. Cuando salimos al encuentro del cosmos , no con las herramientas que fabricamos sino con el alma, que recibimos al nacer , no como cazadores tras un a presa , sino como amantes deseoso de corresponder al amor recibido , aprendemos a respirar completud , a disfrutar de lo que la creación nos ofrece y así desaparece la ansiedad, la insatisfacción permanente , el ¨quiero más¨. Y comenzamos a vivir en paz... ¨¿Quiénes somos nosotros para escudriñar las esotéricas estrellas, para presenciar las puestas de sol , para vigorizarnos con el hálito renovador del verano? ¿Cómo podremos retribuir el don de la respiración y el pensamiento , de la vista y el tacto , del amor y del logro?¨.(1) La vida es algo que visita nuestro cuerpo , un préstamo trascendente .Un regalo para cuidar y compartir. El mundo es una casa abierta en la que la presencia del dueño se halla tan bien disimulada que a menudo confundimos Su discreción tomándola por inexistencia. Un hálito sagrado flota sobre todas las cosas si logramos discernir el aliento del suspiro.... Y de eso se trata amigo, del alma. De capturar en lo cotidiano, lo divino. En que algo suceda en tu vida que te centre, que sientas que tiene sentido tu sufrimiento, tu accionar, tu existencia. Y logres armonizarte, bajar tus exigencias por cumplir con todos y con todo y aprendas a sentirte calmo , pleno encaminándote hacia una dirección con un propósito claro . Porque las cosas no son mudas. Están a la espera de un alma que inhale el misterio que exhalan . Y tu puedes ser esa alma . Del mundo emerge el mandato de insuflar en el aire un canto embelesado a Dios, de encarnar en las piedras un mensaje de humilde belleza y de instilar en el corazón de todos los seres humanos una plegaria por la bondad .Hoy tenemos esta oportunidad, amigo del alma, de apresar Su presencia si te das permiso para abrirte a lo intangible. (1) Inspirado en la obra del pensador Abraham Joshua Heschel. En especial en uno de sus libros. ¨El hombre no está solo¨.
Abraham J. Heschel.
Lo Extraordinario - nos cuenta Abraham Heschel- se nos presenta como un hábito en lo cotidiano . El milagro del amanecer aparece como una rutina diaria de la naturaleza durante el año de trabajo vertiginoso , la maravilla de una bandada de pájaros surcando el cielo se confunde con el smog de la ciudad , con los bocinazos de los colectivos y así en el entorno gris que contamina ,nos privamos de atrapar lo divino en lo cotidiano . Opacamos la capacidad para ver lo sagrado en los asuntos del mundo .Pero de tanto en tanto despertamos .A veces las vacaciones sirven para eso. Para sacarnos la armadura y conectarnos con nuestra esencia . Con el para qué fuimos creados. De tanto en tanto logramos apresar el verdadero sentido de estar vivos ... En medio de nuestro andar por la interminable sucesión de días y noches nos quiebra , un verano, una certeza de salud dentro de una sospecha de enfermedad , una mudanza, el desafío de un proyecto laboral pujante, un divorcio, el nacimiento de un hijo, una muerte , el aleteo de un amor incipiente ...Y es ahí donde sutilmente percibimos que la vida es más fuerte que los conceptos y el mundo más poderoso que las palabras. Dedicamos el grueso de nuestra atención a lo utilitario , a lo conveniente , a lo que nos lleva a obtener ventajas y nos permite explotar los recursos de nuestro planeta. Y así nos vamos convirtiendo en especuladores, mercaderes , mercenarios . Solos en nuestra avaricia, vacíos en nuestra riqueza , solitarios en nuestro aturdimiento . Sin embargo, si salimos al encuentro del mundo no sólo por el camino de lo útil y conveniente sino también por el sendero del asombro , de la reverencia a lo sagrado , al entendimiento de la armonía que impera en la ecología biológica , descubrimos otro universo. Aprendemos a vivir en plenitud . El comienzo de nuestra felicidad estriba en la comprensión de que una vida sin asombro no merece ser vivida. Cuando salimos al encuentro del cosmos , no con las herramientas que fabricamos sino con el alma, que recibimos al nacer , no como cazadores tras un a presa , sino como amantes deseoso de corresponder al amor recibido , aprendemos a respirar completud , a disfrutar de lo que la creación nos ofrece y así desaparece la ansiedad, la insatisfacción permanente , el ¨quiero más¨. Y comenzamos a vivir en paz... ¨¿Quiénes somos nosotros para escudriñar las esotéricas estrellas, para presenciar las puestas de sol , para vigorizarnos con el hálito renovador del verano? ¿Cómo podremos retribuir el don de la respiración y el pensamiento , de la vista y el tacto , del amor y del logro?¨.(1) La vida es algo que visita nuestro cuerpo , un préstamo trascendente .Un regalo para cuidar y compartir. El mundo es una casa abierta en la que la presencia del dueño se halla tan bien disimulada que a menudo confundimos Su discreción tomándola por inexistencia. Un hálito sagrado flota sobre todas las cosas si logramos discernir el aliento del suspiro.... Y de eso se trata amigo, del alma. De capturar en lo cotidiano, lo divino. En que algo suceda en tu vida que te centre, que sientas que tiene sentido tu sufrimiento, tu accionar, tu existencia. Y logres armonizarte, bajar tus exigencias por cumplir con todos y con todo y aprendas a sentirte calmo , pleno encaminándote hacia una dirección con un propósito claro . Porque las cosas no son mudas. Están a la espera de un alma que inhale el misterio que exhalan . Y tu puedes ser esa alma . Del mundo emerge el mandato de insuflar en el aire un canto embelesado a Dios, de encarnar en las piedras un mensaje de humilde belleza y de instilar en el corazón de todos los seres humanos una plegaria por la bondad .Hoy tenemos esta oportunidad, amigo del alma, de apresar Su presencia si te das permiso para abrirte a lo intangible. (1) Inspirado en la obra del pensador Abraham Joshua Heschel. En especial en uno de sus libros. ¨El hombre no está solo¨.
Comentarios