Cuento Zen: Ni Agua, Ni Luna
La monja Chiyono dedicó años al estudio, pero fue incapaz de alcanzar la iluminación.
Una noche, acarreaba un viejo cubo lleno de agua. Mientras caminaba, contemplaba la luna llena reflejada en el agua del cubo.
De pronto, las tiras de bambú que sujetaban el cubo se
rompieron, y el cubo se hizo pedazos. El agua se derramó, el reflejo de la luna desapareció, y Chiyono se iluminó.
Más tarde escribió este poema:
...
De una y otra forma, intenté mantener íntegro el cubo,
esperando que el frágil bambú nunca se rompería.
De pronto, el fondo cedió.
Se derramó el agua; se acabó la luna en el agua
Una noche, acarreaba un viejo cubo lleno de agua. Mientras caminaba, contemplaba la luna llena reflejada en el agua del cubo.
De pronto, las tiras de bambú que sujetaban el cubo se
rompieron, y el cubo se hizo pedazos. El agua se derramó, el reflejo de la luna desapareció, y Chiyono se iluminó.
Más tarde escribió este poema:
...
De una y otra forma, intenté mantener íntegro el cubo,
esperando que el frágil bambú nunca se rompería.
De pronto, el fondo cedió.
Se derramó el agua; se acabó la luna en el agua
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