Caperucita y el lobo, Guillermo Flores Sanador

Volver a ser Caperucita a tus 40 años o a tus 50s, es descorazonador, y entiendo que la depresión sea en muchas ocasiones, una de las formas en que te protejas ante el descubrimiento de la verdadera intención del Lobo. En esa depresión, el problema no es de que ya no intentes seguir buscando el amor, sino de que ahora, después de la burla, habrás adquirido un odio hacia ellos.

Y todo porque la Facultad Reflexiva, que es un patrimonio de nuestra especie, no es activada en el cerebro de la mujer, con el objetivo de que siga siendo Caperucita, o bien de que se convierta en Medusa, para meterla a un Psiquiátrico y acusarla de histérica.

La facultad reflexiva la tendrían que enseñar los padres. En especial los padres varones que necesitan leerle el cuento a sus pequeñas con la finalidad de que vayan ellas mismas deduciendo las verdaderas intenciones del Lobo Feroz, que busca mostrarse como un cordero, pero que está, a todas luces, mintiendo. Pero si tu padre a su vez se comportó como Lobo con tu madre. ¿Qué puedes esperar de ti, con dichos ejemplos?

La Capacidad Reflexiva consiste en ir hacia adentro, mientras la Co-dependencia es ir hacia afuera. Por eso así nos va en la feria!

Ir hacia adentro, el acto reflexivo, implica 2 momentos cruciales : 1) Percibir la intención de engaño o bien de la sinceridad de la misma a través de poder atención a las señales corporales como son las sensaciones o emociones, y que se producen en el hemisferio derecho de tu cerebro.

Y 2) La activación consciente de cotejar tu intuición con tu razonamiento (hemisferio izquierdo), para poder tener así el reporte preciso y la certeza para saber si el otro es sincero o miente. ¿Te das cuenta de la importancia de la activación de dicha facultad?

La mujer co-dependiente necesita aprender a fijar su atención en lo que le dice su cuerpo y su mente, cuando el varón se vende y se promociona como un Ser Protector y Amoroso.

Muchas veces no lo es y es muy frustrante ver a una mujer siendo engañada después de 5 años de grupo y 16 de terapia.

Intuición y razonamiento son su patrimonio y las herramientas que la Evolución le ha provisto, para que elija bien y no tenga que arrastrar y padecer la vida. Sin embargo el daño de origen, la educación co-dependiente distorsiona la percepción y mete a la mujer en un péndulo infernal que va de la ingenuidad al rencor, del aliñamiento, al resentimiento. El observador no entrenado creer que la mujer por el movimiento feminista se ha tornado violenta y agresiva. No es así, es el Sistema Co-dependiente y Misógino que tratará de meterla al Hospital Mental tildándola de “loca”.
Guillermo Flores Sanador