La invitación oculta de la soledad, Jeff Foster


Cuando te sientes solo, desolado,
no es la presencia de otra persona la que extrañas,
es tu propia cálida presencia.
En busca de otro,
te has desconectado de ti mismo -
el dolor más grande de todos.
Abre tus ojos al lugar donde te encuentras.
Conéctate de nuevo con un respiro. Con la brisa de la madrugada. Con el sonido de la lluvia. Con el silencio de una taza de té. Con las sensaciones que danzan en tu vientre, en el pecho, en la cabeza.
Sé aquí. Sumérgete en tu dulzura. Observa cómo tu desolación se disuelve en una soledad exquisita y en la espontaneidad de la mañana.
Quédate solo, con el milagro de la vida misma.
  Jeff Foster

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