Afinación semanal Kabbalah:La bendición del miedo
Del 18 al 24 de diciembre de 2011
Supón, por ejemplo, que fueras llamado, ahora mismo, para justificar tu vida ante Dios. ¿Cómo te sentirías? La mayoría de las personas, comprensiblemente, sentiría un cierto grado de miedo. Pero, como verás, esto no es para nada algo malo siempre que entiendas tu miedo correctamente.
¿Qué te dice tu miedo? ¿Cuál es el significado real de tu miedo?
Quizás te recuerde las cosas que deberías haber hecho pero no hiciste. Puede traer a tu mente las numerosas ocasiones en las que actuaste de forma totalmente egoísta. Si tuvieras que explicar tu comportamiento a Dios, ¿cuán importante piensas que te parecerían tus deseos sólo para ti mismo?
La Kabbalah nos enseña (tal como se explica en el libro Ser como Dios), que cada uno de nosotros aparecerá ante el tribunal Celestial cuando abandone este mundo. Pero el tribunal no será como un juicio criminal o civil en el mundo físico. No habrá ángeles fiscales leyendo una lista de nuestros pecados, ni tampoco habrá abogados defensores suplicando misericordia en nuestro nombre. Eso sólo ocurre en las películas.
La verdad es mucho más simple. Cuando lleguemos al Mundo Superior, simplemente se nos mostrará la grandeza auténtica de nuestras almas. Ciertamente para algunas personas, quizás para muchas, ésta será una experiencia dolorosa. Ellas verán el gran potencial espiritual que había sido suyo, y se darán cuenta de cómo malgastaron este maravilloso regalo. Mirarán atrás y pensarán “¡Tenía este gran tesoro y no lo utilicé por completo!”.
Esta es una lección que da miedo, pero también es muy importante. Si conociéramos y apreciáramos nuestra grandeza –si viéramos que no somos simplemente carne y sangre, sino que tenemos una gran alma, que es parte del Creador– nos empujaríamos constantemente para aprovechar al máximo este regalo.
Si pensar en estos términos despierta un cierto miedo en ti, ese miedo puede ser una bendición.
Puedes utilizar la energía de esta semana como una herramienta para entrar en contacto con el miedo que puedas sentir al revisar honestamente tu vida, y puedes convertir ese miedo en una fuerza motivadora para el cambio positivo en tu forma de vivir, empezando ahora mismo.
Utilízalo como combustible para actos de compartir en el mundo cotidiano, y para convertirte en un verdadero ser que comparte en tu corazón y en tu alma. Enfócate claramente en el doble objetivo de la acción externa y el crecimiento interno. Y con la ayuda de la secuencia de los 72 Nombres de Dios que aparece más abajo, podrás conectarte con la energía espiritual que convertirá esos objetivos en realidad.
Todo lo mejor,
Yehuda
Supón, por ejemplo, que fueras llamado, ahora mismo, para justificar tu vida ante Dios. ¿Cómo te sentirías? La mayoría de las personas, comprensiblemente, sentiría un cierto grado de miedo. Pero, como verás, esto no es para nada algo malo siempre que entiendas tu miedo correctamente.
¿Qué te dice tu miedo? ¿Cuál es el significado real de tu miedo?
Quizás te recuerde las cosas que deberías haber hecho pero no hiciste. Puede traer a tu mente las numerosas ocasiones en las que actuaste de forma totalmente egoísta. Si tuvieras que explicar tu comportamiento a Dios, ¿cuán importante piensas que te parecerían tus deseos sólo para ti mismo?
La Kabbalah nos enseña (tal como se explica en el libro Ser como Dios), que cada uno de nosotros aparecerá ante el tribunal Celestial cuando abandone este mundo. Pero el tribunal no será como un juicio criminal o civil en el mundo físico. No habrá ángeles fiscales leyendo una lista de nuestros pecados, ni tampoco habrá abogados defensores suplicando misericordia en nuestro nombre. Eso sólo ocurre en las películas.
La verdad es mucho más simple. Cuando lleguemos al Mundo Superior, simplemente se nos mostrará la grandeza auténtica de nuestras almas. Ciertamente para algunas personas, quizás para muchas, ésta será una experiencia dolorosa. Ellas verán el gran potencial espiritual que había sido suyo, y se darán cuenta de cómo malgastaron este maravilloso regalo. Mirarán atrás y pensarán “¡Tenía este gran tesoro y no lo utilicé por completo!”.
Esta es una lección que da miedo, pero también es muy importante. Si conociéramos y apreciáramos nuestra grandeza –si viéramos que no somos simplemente carne y sangre, sino que tenemos una gran alma, que es parte del Creador– nos empujaríamos constantemente para aprovechar al máximo este regalo.
Si pensar en estos términos despierta un cierto miedo en ti, ese miedo puede ser una bendición.
Puedes utilizar la energía de esta semana como una herramienta para entrar en contacto con el miedo que puedas sentir al revisar honestamente tu vida, y puedes convertir ese miedo en una fuerza motivadora para el cambio positivo en tu forma de vivir, empezando ahora mismo.
Utilízalo como combustible para actos de compartir en el mundo cotidiano, y para convertirte en un verdadero ser que comparte en tu corazón y en tu alma. Enfócate claramente en el doble objetivo de la acción externa y el crecimiento interno. Y con la ayuda de la secuencia de los 72 Nombres de Dios que aparece más abajo, podrás conectarte con la energía espiritual que convertirá esos objetivos en realidad.
Todo lo mejor,
Yehuda
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