PNL: El teatro de la vida

El teatro de la vida, por Irma Velázquez
Irma Velázquez
A través de nuestros sentidos percibimos la realidad externa (escuchamos, olemos, vemos, saboreamos y sentimos frió, calor, dolor etc.); pero también estos sentidos se hacen presentes en nuestra realidad interna (vemos imágenes internas, tenemos diálogos internos, sentimos emociones, percibimos olores y saboreamos ese mundo).
Eso quiere decir que todos manejamos dos realidades, la externa y la interna y además hacemos un equilibrio entre estas dos, eso nos hace diferentes a todos nosotros y para afrontar las situaciones de la vida manejamos estas realidades de acuerdo a nuestra historia de vida y ahí es donde entramos al teatro de la vida donde todos personificamos, dramas, comedias, tragedias, suspensos, escenas de amor etc. Estas personificaciones las hacemos alternando nuestras mascaras (rostros) y hasta logramos sentir y emocionarnos con lo que representamos a través de los comportamientos que tenemos. Tenemos actuaciones y mascaras bien definidas para todo, como pueden ser los lugares (trabajo, familia etc.), personas (pareja, amigos, padres, enemigos etc.), situaciones (peligro, alegría, tristeza etc.); por lo tanto no siempre actuamos la misma escena, y este conjunto de personificaciones conforma una gran obra de teatro: NUESTRA VIDA. Pero toda obra debe tener un director, y a veces hay personas que tienen directores externos (padres, jefes, pareja etc.) que de acuerdo a sus criterios propios les indican a estas personas como deben actuar, sin tomar en cuenta su opinión que en la mayoría de las veces puede favorecer su propia obra de teatro (su vida) y entonces pasan la vida actuando de una manera que no les satisface y por quedar “bien” tienen que utilizar mascaras que indiquen lo contrario o sea que están felices con esa actuación, por que si dejan de obedecer a su director externo se sienten mal. Y eso sucede por que no han aprendido el arte de dirigir esa obra de teatro (su vida). Como lo había mencionado anteriormente estas actuaciones producen sentimientos y emociones, de otra manera el publico (los demás), no podrían creer lo que estamos actuando. Y así pasamos la vida a veces hacemos que no sabemos cuando en verdad si, hacemos que nos gusta cuando no, en conclusión la vida es una actuación, a veces buena y a veces mala, pero al fin una actuación. Este director externo tiene un asistente, (nuestros pensamientos y creencias), estos pueden ser positivos, negativos, de recursos y limitantes. Si estamos permitiendo que un director externo y su asistente dirijan nuestra obra de teatro, entonces estamos permitiendo que también dirija nuestros sentimientos, emociones y en general nuestra vida y para estar acorde utilizamos mascaras de alegría, enojo, molestia, placer, represión, descontento etc. y muchas veces estamos viviendo atrapados en sentimientos que no nos corresponden, por que nunca nos hemos atrevido a coordinarnos con este director, y nunca nos hemos atrevido a tener sentimientos propios de bienestar, actuaciones de satisfacción y a utilizar nuestras mascaras de logro, alegría, confianza y seguridad. La verdad es que no hay mascaras “buenas o malas”, simplemente son mascaras que tienen un propósito y van de acuerdo a la actuación. Lo realmente importante es hacernos consientes, responsables y elegir nuestras mascaras, que vallan de acuerdo a nuestras actuaciones, a los momentos, lugares, a las situaciones y personas con quienes las queremos utilizar. De lo contrario, llegara el momento que no sabremos cual es nuestra mascara real y cual es la fingida, y estaremos sonriendo cuando en verdad estamos enojados. Simplemente es una cuestión de decisión cual mascara utilizaras. Una vez que aprendes a identificar y utilizar tus propias actuaciones y mascaras, como buen director, también aprenderás a identificar las mascaras y actuaciones de los demás y eso te da oportunidad a conocerlos mas. ¿Qué pasaría, si le diéramos oportunidad a nuestro director interno dirigir esta obra de teatro? Y mucho mejor, ¿Qué pasaría si nos coordináramos con un asistente (pensamientos y creencias), que estuviera lleno de recursos, oportunidades y fuera positivo? ¿Que pasaría si yo pudiera hacer un equilibrio entre ese director externo, su asistente y mi director interno y mi asistente para actuar mi obra de teatro? ¿Qué emociones desarrollaría con este equilibrio de directores? ¿Cómo quedaría al final tu obra de teatro? “Solamente te darás cuenta si sabes dirigir tu obra de teatro, hasta que pierdas el miedo y te atrevas a dirigirla” EJERCICIO Identifica las actuaciones que tienes en tu vida en las diferentes áreas, trabajo, pareja, amigos, familia etc. ¿Que sentimientos o emoción te provoca cada una de estas actuaciones? ¿Que mascaras te ves obligado a tener en cada una de estas actuaciones? ¿Realiza una lista de cuáles mascaras te satisfacen y cuales no? ¿Que actuaciones te satisfacen y cuales no? ¿Qué te falta como persona para que seas capaz de dirigir tu propia obra de teatro? ¿Quiénes o que, podría tomar el lugar de director externo con quien pudieras hacer el equilibrio con tu director interno? ¿Cual actuación y cual mascara predomina en tu vida actualmente? ¿Estás contento con esa actuación y esa mascara que predomina? ¿Cuál estas dispuesto a mantener el mayor tiempo posible y cual estás dispuesto a cambiar? Si la obra de tu vida llevara un nombre, ¿cual le darías? ¿Qué nombre te gustaría que llevara la obra de tu vida y que mascaras y actuaciones tendrías que representar en el futuro, que vallan de acuerdo a tu obra de teatro personal?
http://www.pnlnet.com/chasq/a/10247

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