Quejarse no es proponer, Fanny Libertun
" No te quejes de la vida, puede que te escuche y duplique tu sufrimiento" - Bangambiki Habyarimana Algunos viven inmersos en una queja constante, se quejan por todo, frente a cualquiera y durante todo el día. ¿Conocés acaso alguna persona así? ¿Sos vos mismo así, sos así sólo algunas veces? Pero la queja es una actividad contaminante que se alimenta de los productos de la mente, una forma de funcionamiento que unos a otros nos fuimos contagiando y que aceptamos con naturalidad con demasiada frecuencia. Podemos desear que las cosas cambien, incluso protestar por lo que nos parece que tiene que cambiar, pero la forma en la que lo hacemos es lo más importante porque así serán los resultados. Una protesta puede ser una expresión de necesidad de mayor justicia, puede contener mucha claridad frente que es necesario un mundo con más compasión, pero lo más importante será admitir lo que somos ya que lo que hacemos será consecuencia de ello. Porque si creemos que somos el centro de