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Mostrando entradas de enero, 2016

Mi Nombre Es Vergüeza Recurrente, John Bradshaw

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Estuve allí cuando fuiste concebido. En la adrenalina de la vergüenza de tu madre. Me sentiste en el fluido de la matriz de tu madre. Llegué a ti antes de que pudieras hablar, Antes de que pudieras entender. Antes de que tuvieras manera de conocer. Cuando estabas desprotegido y expuesto. Cuando eras vulnerable y estabas necesitado. Antes de que se te limitara. MI NOMBRE ES VERGÜENZA RECURRENTE. Llegué a ti cuando eras mágico Antes de que pudieras saber que yo estaba allí. Partí tu alma. Te perforé hasta el fondo. Te infundí sentimientos de ser imperfecto. Te inspiré sentimientos de desconfianza, fealdad, estupidez, duda, falta de valor e inferioridad. Te hice sentir diferente. Te dije que había algo malo en tí. Manché tu semejanza con Dios. MI NOMBRE ES VERGÜENZA RECURRENTE. Existí antes que la conciencia.

La dinámica de la vergüenza, Patrick Carnes

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La vergüenza emerge de la adicción. La vergüenza causa adicción. De cualquier manera en que la vergüenza este fluyendo, ya sea consecuencia o causa, descansa sobre una suposición personal clave: De alguna manera no estoy llenando las expectativas. Esta creencia comienza temprano en la vida. La adicción profundiza la convicción. Al mismo tiempo nuestro entendimiento de la adicción ha crecido, de igual manera, ha crecido nuestro entendimiento de la vergüenza y de la personalidad basada en la vergüenza. De hecho, el conocimiento ampliado de la adicción ha sido uno de los factores principales en nuestra completa apreciación que el papel de la vergüenza tiene sobre la vida de las personas. La razón es simple. Las personas basadas en vergüenza son particularmente vulnerables a la adicción y a la co-dependencia. El sexo puede ser una de las más grandes fuentes de vergüenza que alguien puede tener. La adicción sexual y la vergüenza sexual están entretejidas en l

Libérate de ser redentor@, Berenice Sainz Gómez

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Hace años, cuando se empezó a usar la palabra “codependencia”, se pensaba que este trastorno era típico de familiares de adictos, después se dieron cuenta que también aparecía en personas que cuidaban de familiares enfermos y en profesionales de ayuda. Pero la codependencia no se limita nada más a estos grupos, sino que permea a nuestras familias y a nuestra sociedad en todos sentidos, siendo una manera, desgraciadamente muy común, de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás. En la codependencia hay diversos grados: desde un extremo peligroso, autodestructivo, donde la persona se olvida de sí misma y toda su energía está en otra persona, normalmente con una enfermedad ya sea la adicción u otra patología, hasta ejercer otras conductas codependientes que llevan un alto sufrimiento emocional pero sin llegar a la autodestrucción. Robert Subby, un profesional experto en la recuperación de la codependencia, habla acerca de ella como “una conducta emocional, psicol

René Trossero: No Educas cuando...

No educas cuando impones tus convicciones sino cuando suscitas convicciones personales. No educas cuando impones conductas sino cuando propones valores que motivan. No educas cuando impones caminos sino cuando enseñas a caminar. No educas cuando impones el sometimiento, sino cuando despiertas el coraje de ser libres. No educas cuando impones tus ideas, Sino cuando fomentas la capacidad de pensar por cuenta propia. No educas cuando impones el terror que aisla, sino cuando liberas el amor que acerca y comunica. No educas cuando impones tu autoridad, sino cuando cultivas la autonomía del otro. No educas cuando impones la verdad, sino cuando enseñas a buscarla honestamente. No educas cuando impones un castigo, sino cuando ayudas a aceptar una sanción. No educas cuando impones disciplina sino cuando formas personas responsables. No educas cuando impones autoritariamente el respeto, sino cuando te lo ganas con tu autoridad de persona respetable. No educas

Reflexión: La maleta de hombre que murió

Un hombre murió repentinamente... Al darse cuenta que había fallecido; Vio que se acercaba Dios, y que llevaba consigo una maleta !! -Dios le dijo: Hijo es hora de irnos. -El hombre asombrado contesto: Tan pronto !?... Pero si aun tenía muchos planes !! -Lo siento, pero es el momento de tu partida. -Que traes en esa maleta? Pregunto el hombre. -Tus pertenencias, le respondió Dios. -Mis pertenencias!?... Traes todas mis cosas; mi ropa y mi dinero? -Dios le respondió: Eso nunca te perteneció, eran de la vida. -Traes mis recuerdos? -Esos nunca te pertenecieron, eran del tiempo. -Traes mis talentos? -Esos tampoco te pertenecieron, eran de las circunstancias. -Traes a mis familiares y amigos? -Lo siento, ellos nunca te pertenecieron, eran del camino. -Traes a mi mujer y a mis hijos? -Ellos nunca te pertenecieron, eran de tu corazón. -Entonces traes mi cuerpo? -No, jamás te perteneció, era de la tierra. -Pero, si traes mi alma? -No, tampoco fue tuya, era mía. Entonces; el hombre lleno

El manejo de los sentimientos dolorosos, Melody Beattie

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El sentimiento de haber sido lastimados y el de ira son los más difíciles de encarar. Nos podemos sentir vulnerables, asustados e impotentes cuando estos sentimientos comienzan a aflorar, porque pueden disparar el recuerdo de ocasiones similares en que nos sentíamos impotentes. A veces, para recuperar el sentido de control, quizá castiguemos a la gente que está a nuestro alrededor, ya sea que los culpemos de esos sentimientos o que sean víctimas inocentes. Quizá tratemos de “desquitarnos” o de manipular a espaldas de la gente para ganar la sensación de poder sobre la situación. Estas acciones quizá nos den un sentimiento temporal de satisfacción, pero sólo nos harán posponer la decisión de afrontar nuestro dolor. Sentirse herido no tiene que ser algo tan atemorizante ni tenemos que trabajar tan duro para evitarlo. Aunque sentirse herido no es tan bonito como sentirse feliz, los sentimientos siguen siendo eso, sentimientos. Podemos someternos a ellos, se

Meditación/reflexión: Entre el Amor y el Ego, Miguel Sejnaui

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El ser que no se puede dudar, Jeff Foster

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Cuando estás realmente presente el mundo entero puede desvanecerse en la nada. Eres etéreo. Espacioso. Inmenso. Sólo estás tú. Sólo la experiencia presente. El ayer puede parecer como a un millón de kilómetros de distancia. No puedes creer que algún mañana vuelva a llegar. Quizás no lo hará. Simplemente ya no lo sabes. Estás inmerso en el No-Saber. El tiempo se expande hasta el infinito y desaparece en la noche. ¿Acaso te has encontrado con algún otro ser humano aquí? ¿Habrás de encontrarte con alguien de nuevo? ¿Sigues siendo parte de la humanidad? ¿O estás finalmente desapareciendo? En realidad no lo sabes. No hay ninguna evidencia directa. Ahora sólo tienes memoria. Y la memoria es sólo pensamiento. Y el pensamiento siempre está pasando, nunca es estable. Y el mundo parece estar muy lejos. Y tu soledad es absoluta. Tus entrañas sienten duda, tu corazón está un poco sensible, la noche está tan viva, y te sientes tan desnudo como un bebé. No discutas con lo

El yogi de los sueños destrozados, Jeff Foster

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No veneres a un hombre barbudo en el cielo, o a la imagen de un ídolo en un libro. Venera cada inhalación, cada exhalación, la brisa de invierno que acaricia tu rostro, el ajetreo por la mañana en la estación del metro, el simple sentimiento de estar vivo, y la eterna incertidumbre acerca de lo que está a punto de suceder. Ve a Dios en los ojos de un extraño, el Cielo en el desorden y en lo ordinario. Venera el suelo en donde estás parado. Haz de cada día una danza, con lágrimas en tus ojos, mientras contemplas al amado en cada instante, ve lo absoluto en todo aquello que sea relativo y permítete ser llamado loco. Deja que se rían de ti y que te señalen. Tú eres el yogui de los embotellamientos y de todos los desperdicios, el yogui de la soledad y de los imposibles cielos azules de invierno, el yogui de los sueños destrozados, enloquecido por la verdad, por la devoción y por una inexplicable alegría, y no puedes ser salvado ahora. - Jeff Foster Fte:  http://presenciacon

Nunca Esperes nada de nadie, Arnau de Tera

Nunca esperes nada de nadie, deja que te llegue lo que tenga que llegarte. Nunca esperes nada de nadie, déjalo todo en manos del espíritu que todo lo ve y lo sabe. - Arnau de Tera -

Lo Nuevo, Bert Hellinger

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Lo nuevo viene después de lo viejo. Lo suplanta o lo continúa. Lo nuevo no siempre es nuevo. Por tanto, "nuevo" a menudo sólo significa "posterior". Pero en nuestro sentimiento asociamos lo nuevo con la esperanza de progreso y desarrollo. A menudo, también con la liberación de algo viejo, de algo opresivo, y la sensación de un añadido, de un plus de felicidad. Lo nuevo nos mantiene en movimiento. Somos ansiosos ante lo nuevo, queremos experimentarlo y conocerlo y poseerlo. Pero la vida siempre es nueva, cada nuevo día trae novedades. Por eso, lo nuevo está vivo si lo comparamos con lo viejo. A no ser que lo viejo se renueve y rejuvenezca para nosotros. Lo viejo es cuestionado permanentemente por lo nuevo y tiene que renovarse, aunque sólo sea para no inmovilizarse. Nada se repite en el alma. Quien espera una repetición, por ejemplo la repetición de una felicidad especial, se pierde lo nuevo. Porque toda repetición es vieja. Lo viejo a veces

Charla Ted: Cómo los peores momentos de nuestra vida nos hacen ser quienes somos, Andrew Solomon

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El escritor Andrew Solomon ha dedicado su carrera a contar historias sobre las adversidades de otros. Esta vez, hace una introspección y nos habla de su difícil infancia y de las personas valientes que ha conocido desde entonces. En una conmovedora, sincera y a veces hasta divertida charla, Solomon hace un fuerte llamado a la acción, para que forjemos sentido a partir de nuestras más grandes luchas.